La Empresa Mixta Valenciana de Aguas S.A. (EMIVASA) celebra este mes de marzo su 20 cumpleaños desde que en 2002 iniciara su actividad y lo hace cerrando el ejercicio 2021 con una cifra récord de inversión, la mayor en su historia, que ronda los 20 millones de euros. Durante estas dos décadas la sociedad ha realizado inversiones por valor de 180 millones de euros, que han situado a Valencia en vanguardia del sector en la gestión de agua de manera sostenible.
Formada por el Ayuntamiento de Valencia y la entidad Aguas de Valencia Global Omnium, desde su constitución en 2002, EMIVASA gestiona las plantas potabilizadoras Lo Realón (Picassent) y la Presa (Manises) y a la ciudad de Valencia gestiona dos tipos de redes: la llamada "Red de Alta Presión", de agua potable para consumo humano, y la llamada "Red de Baja Presión", de agua no potable destinada a riego, aigualeig y fuentes ornamentales en el término municipal de Valencia.
La regidora del Ciclo Integral del agua al Ayuntamiento de Valencia, Elisa Valía, ha resaltado que "EMIVASA es un buen ejemplo de la colaboración publico y privada que redunda en beneficio de la ciudadanía, que se traduce a ofrecer siempre el mejor servicio a la población y en la busca constante de la innovación, aplicada desde una óptica medioambiental".
Según sus palabras, "continuar con el ritmo de inversiones es clave para conservar en óptimas condiciones la red y para modernizarla con el fin de continuar liderando proyectos ambiciosos y abriendo líneas de investigación que mantengan Valencia en primera línea en materia de gestión de agua de manera sostenible".
"El enfoque del presente inmediato para garantizar un futuro depende de aplicar políticas de economía circular, promocionando el agua del grifo, con soluciones que fusionan la tecnología con la sostenibilidad para contribuir al desarrollo de la ciudad", ha declarado Valía.
Por su parte, el CEO de Global Omnium, Dionisio García, ha confirmado el compromiso del conjunto de la compañía valenciana con la prestación del mejor servicio con criterios de eficiencia y sostenibilidad en la gestión del ciclo integral del agua. Además, ha remarcado la vocación de servicio en la prestación de este servicio esencial las 24 horas de los 365 días del año. Según el parecer de García Comín la apuesta tecnológica empresa por EMIVASA durante estos años ha permitido situar en la ciudad de Valencia cómo un modelo de la buena gestión del agua donde hemos conseguido niveles de rendimiento y ahorro hidráulico punteros en el ámbito internacional.
En los veinte años de gestión de EMIVASA se ha incrementado en 13,8 puntos el rendimiento hidráulico. A esta mejora han contribuido tanto la optimización continua en la gestión por parte de EMIVASA, cómo la efectividad de las campañas de concienciación ciudadana de hacer un uso responsable del agua. De hecho, los consumidores también han contribuido a este uso eficiente del recurso porque, a pesar de un incremento de la población del 3,7 %, hemos pasado de consumir 182,5 litros por habitante al día a 144,2 5 litros por habitante al día, lo cual comporta una mejora del 21 %.
Además, EMIVASA fue pionera en 2012 con la instalación de contadores de telelectura, lo cual implicó un cambio de modelo en la gestión del abastecimiento, contribuyendo a la modernización de los servicios de agua urbanos con la mejora de las aportaciones en el control de consumos y en las tecnologías de recogida de la información. A lo largo de estas dos décadas se han reparado un total de 13.307 cañerías, 35.015 ramals y 7.101 elementos. Así mismo, el número de controles analíticos en la red de abastecimiento está mucho por encima del exigido por la reglamentación.
EMIVASA siempre ha sido muy concienciada con la sostenibilidad medioambiental. Por eso en los últimos años ha apostado para sustituir su parque de vehículos a coches 100 % eléctricos (2017), instalación de placas fotovoltaicas (2021), recuperar la energía del agua en puntos de la red para transformarlos en energía eléctrica y poder autoproveir la demanda eléctrica de elementos propios de la red, y posar al servicio de la ciudadanía el excedente (2019), frenar el uso de agua embotellada mediante la puesta en marcha de fuentes de agua filtrada y refrigerada para llenar botellas de uso personal (PUSDAR 2021-2022). Además, ha liderado destacados proyectos de investigación tecnológica cómo el Proyecto Love Water, entre muchos otros.
En 2016 se firmó un convenio entre el Ayuntamiento de Valencia y la Fundación Aguas de Valencia, que se amplió posteriormente a EMIVASA para el pago del servicio de suministro de agua potable a personas en situación o riesgo de exclusión social. Con la pandemia, se colaboró con la Cruz Roja y Asuntos Sociales en la instalación de fuentes de suministro de agua potable en los asentamientos detectados.