“Sorprendidas y muy indignadas”. Así están los vecinos y vecinas de la Avenida Pérez Galdós – Giorgeta tras conocer la decisión del Ayuntamiento de Valencia de no incluir la eliminación del túnel de Pérez Galdós en el proyecto de reurbanización de la avenida. Un jarro de agua fría que “nadie se esperaba” – y más cuando el proyecto ya estaba encarrilado – y que supone un importante retroceso tras años de reivindicaciones. “Ahora toca volver a movilizarse porque esto no puede quedar así. No hay excusas. Eliminar el túnel de Pérez Galdós no es una cuestión política, sino de salud”, manifiesta el colectivo ‘Fuera Túnel’ a este diario.
Pese a que en noviembre de 2023, el consistorio valenciano mantenía la necesidad de suprimir el túnel, hace menos de una semana, el concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, y el edil de Urbanismo, Juan Giner, daban a conocer, en rueda de prensa, que el nuevo proyecto para la avenida Pérez Galdós, finalmente, no contemplaría la eliminación del túnel.
¿El motivo? Tras recibir los informes elaborados por técnicos de la Universitat Politècnica de València, “se han extraído dos conclusiones: la necesidad de realizar catas, estudios y análisis estructurales para determinar cuál es la mejor solución para eliminar el túnel; y establecer una solución estructural alternativa no condicionada por las características del terreno, que comportaría un aumento del coste de la intervención de 19 millones de euros”. Dos alternativas, explican, “que alargarían los plazos de ejecución de la obra perdiéndose, así, los fondos europeos Next Generation con los que se financiarán esta actuación”.
Así pues, el proyecto final para la avenida Pérez Galdós – Giorgeta quedaría de la siguiente manera: una planta viaria con dos carriles por sentido, que compartirán el vehículo privado y el transporte público; aceras más anchas de hasta 6 metros (algo más estrechas en aquellas zonas donde haya carril bici); la renaturalización de la avenida; y mejoras acústicas para minimizar el impacto sonoro que provoca el paso inferior, que se mantendría como hasta ahora. Aun así, “no renunciamos a eliminarlo en otro proyecto posterior”, aseguraban los concejales Jesús Carbonell y Juan Giner.
Sin embargo, esta “promesa” no les sirve de nada a las entidades y colectivos que llevan años luchando por la eliminación de un túnel que solo aporta contaminación acústica y atmosférica. “Les invitamos a que vengan a la avenida para que comprueben si es necesario o no eliminar este túnel; les invito a que suban a mi casa y comprueben las molestias que ocasiona cada día. Estamos hablando de un túnel por el que pasaban una media de 70.000 vehículos al día, ahora 53.000 tras la actuación de pacificación que tuvimos que reclamar al anterior gobierno”, denuncian desde el colectivo ‘Fuera Túnel’.
Por este motivo, colectivos, asociaciones y vecinos afectados se reunirán esta tarde para decidir qué movilizaciones llevan a cabo para denunciar esta situación. “Incluso vamos a elevar quejas a instancias superiores, como el Defensor del Pueblo o el Ministerio”. Una hoja de ruta que se decidirá este martes, y que se pondrá en marcha tras la reunión con las áreas de Movilidad y Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia que tendrán el miércoles, día 22 de mayo, “tras 10 meses solicitándola”.
“No vamos a renunciar a la principal actuación de la reforma de la avenida, como es la supresión del túnel; porque no puedes llevar a cabo una renaturalización de la zona manteniendo el túnel, ya que esto supone continuar apostando por el mantenimiento de los niveles de tráfico y contaminación actuales. Es una oportunidad perdida para la ciudad y una decisión tomada unilateralmente, a espaldas de las entidades ciudadanas afectadas”, han concluido desde ‘Fuera Túnel’.
La oposición critica esta decisión en un año marcado por la Capitalidad Verde Europea
La portavoz socialista en València, Sandra Gómez, ha exigido al gobierno de Catalá “que deje de inventar excusas, de faltar el respeto a los técnicos municipales y de mentir para no reconocer que en realidad no quiere eliminar el túnel de Pérez Galdós porque está del lado de los que quieren convertir las calles de esta ciudad en autopistas urbanas”.
Así, Gómez – encargada de liderar el proyecto de reurbanización de Pérez Galdós que incorporaba la eliminación del túnel – ha acusado al equipo de gobierno de llevar un año “tomando el pelo a los vecinos y vecinas, maniobrando para poder justificar que el túnel no se elimina incumpliendo el compromiso de este ayuntamiento. Es decir, han perdido un año montando una mentira para no decir lo que quieren de verdad: mantener una infraestructura que empeora la calidad de vida del barrio”.
Una decisión que, en su opinión, se contrapone al “modelo verde” que puso en marcha el anterior gobierno “con proyectos como el PAI del Grao, el Corredor Verde o la renaturalización de avenidas como Ausiàs March, la avenida del Puerto o Pérez Galdós”.
Por su parte, la portavoz adjunta de Compromís en el Ayuntamiento de València, Papi Robles, y el concejal de Compromís, Giuseppe Grezzi, han pedido que “se gestione con responsabilidad y sin sectarismos, y también le pedimos que sea fiel al proyecto que firmó de la Capitalidad Verde Europea y de la reducción de emisiones". Por tanto, ha continuado Papi Robles, “le pedimos a la señora Catalá que lleve adelante este proyecto. Y no se lo pedimos solo desde Compromís, lo hacen también los vecinos y vecinas del barrio, con quien hemos hablado y acordado los puntos clave”.
En este sentido, Giuseppe Grezzi ha dicho que “el túnel representa una verdadera autopista urbana que desde hace décadas afecta a la calidad de vida de los miles de vecinos y vecinas que viven en torno a los cerca de 2,5 kilómetros que abrazan las dos avenidas, creando una situación de insalubridad por los altos niveles de contaminación acústica y atmosférica”. Además, ha añadido, "hay que tener en cuenta los problemas derivados de esta anacrónica infraestructura, como la falta de accesibilidad, de permeabilidad y la inseguridad vial".