Avanzan a muy buen ritmo las ansiadas obras de la V-30, que permitirán, gracias a la construcción de un paso inferior a la altura de Xirivella, la conexión directa desde la A-3, sentido Valencia, hacia la V-30 en dirección al puerto. Unas obras, que cuentan con un presupuesto de 10,18 millones de euros, y que han sido una reivindicación histórica de los vecinos de Xirivella no sólo para reducir los interminables atascos, sino también para mejorar la movilidad del área metropolitana de Valencia.
La luz verde para el inicio de las obras de la V-30 se dio en 2016. Sin embargo, no fue hasta el pasado mes de agosto cuando se abordó el grueso de la construcción. Casi un año después, las obras entran en la recta final, y todo apunta a que será en la segunda quincena de agosto, aproximadamente, cuando se den por finalizadas.
Unos meses intensos en los que se ha trabajado en la construcción de un ramal de 2 kilómetros de longitud, que permitirá una conexión directa entre la A-3 y la V-30, evitando la circulación por la glorieta de la CV-403 en Xirivella, que tantos colapsos de tráfico provocaba, retrasando la entrada de los vecinos de esta localidad. De esta manera, se está construyendo un paso inferior de 540 metros, aproximadamente, formado por muros-pantalla ,cubiertos por una losa de hormigón, en aquellas zonas en las que crucen otros viales.
Este tramo soporta alrededor de 8.000 vehículos por día. Así, cuando finalicen las obras, Xirivella se liberará de un gran número de vehículos, que no se tendrán que desviar por esta zona urbana, pero además notará una reducción considerable de camiones que, cada día, se desplazan hacia el puerto. Asimismo, y con el objetivo de reducir la contaminación acústica que produce el ruido del tráfico, también se ha extendido tierra vegetal en el antiguo terraplén, situado sobre el ferrocarril, que actuará de pantalla protectora.