València proyecta un cambio radical para el paseo marítimo de la ciudad. Así se contempla en el Plan Especial del Cabanyal-Canyamelar que la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Sostenible, Sandra Gómez, explicó, ayer, para detallar las nuevas modificaciones. Este paseo, que fue diseñado y construido en la década de 1990 para acercar la ciudad al mar, no solo supone una barrera de asfalto, sino que su imagen ya no concuerda con el modelo de ciudad sostenible que se está promoviendo desde el Ayuntamiento de València.
De esta manera, se quiere apostar por un paseo marítimo más orgánico y naturalizado, y menos lineal, que conforme una vía verde litoral que una toda la costa valenciana, más allá del espacio que abarca el Plan Especial del Cabanyal. Y es que, en el futuro, la idea es que el nuevo paseo marítimo una las playas del norte, con las del sur. Asimismo, se ha planteado la necesidad de ampliar la vía ciclista y, sobre todo, rediseñar la vegetación y el arbolado con el objetivo de combatir la isla de calor que se crea en los meses de verano, y crear zonas de sombra que permitan disfrutar de la playa de otra manera. Y es que, al final, el objetivo sería romper con la dureza del actual paseo para convertirlo en un entorno más naturalizado.
Como ha explicado Gómez, el PEC mantiene tres grandes vías para el barrio: "una en el núcleo histórico, que recorrerá las diferentes plazas; otra vía verde desde la avenida de los Naranjos hasta La Marina; y, por último, otra por el Paseo Marítimo, que se renaturalizará y se apostará por la creación de oasis y recorridos peatonales para que la transición entre el paseo y la playa no sea tan dura".
Además, otra de las novedades que contempla el PEC Cabanyal-Canyamelar tendrá lugar en la avenida Neptuno, donde se permitirá a los propietarios abrir comercios diferentes a la hostelería en la parte trasera – hasta el 50% de la superficie del local –. "Todos los restaurantes se sitúan en primera línea de playa, dejando la parte trasera un poco más abandonada. Por este motivo, y para dignificar la entrada a la fachada marítima, hemos aprobado esta propuesta que dinamizará el entorno", ha señalado Gómez.
Para ello, se peatonalizará toda la zona del parque, suprimiendo la zona de aparcamiento. No obstante, la ciudadanía todavía dispondrá de plazas de estacionamiento tanto por la zona trasera del paseo, como en La Marina. Asimismo, la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano ha recordado que se construirán aparcamientos en altura para suplir las plazas que se eliminen con la puesta en marcha del PEC.
Protección ante la turistificación
La vicealcaldesa Sandra Gómez ha sido contundente al señalar que "el Ayuntamiento de València está batallando frente a la turistificación del barrio para proteger la fachada litoral. Se han recibido alrededor de 25 alegaciones, de compañías e inversores, para pedir que toda la fachada marítima sea de uso hotelero, y lo hemos rechazado porque no es lo que queremos para el Cabanyal-Canyamelar". Por este motivo, ha explicado, "no se puede prohibir el uso hotelero en toda la zona, pero gracias a que lo hemos concentrado en el PAI Piscinas, que además está fuera del núcleo residencial, podemos asegurar que el espíritu residencial seguirá perviviendo".Además, el PEC contempla el porcentaje más restrictivo de apartamentos turísticos de toda la ciudad. En este sentido, tan solo se permitirá el 10% de apartamentos turísticos por manzana, que deberán situarse, como marca el PGOU, por encima de comercios o por debajo de viviendas, es decir, plantas bajas o primera planta. Sin duda, un límite que permitirá mantener el carácter residencial del barrio, y que reducirá significativamente el número de apartamentos turísticos. Una medida que protegerá al barrio, manteniendo su identidad y el espíritu residencial.