Los edificios de las antiguas escuelas y el actual espacio polideportivo y multiusos del Palmar acogen las nuevas instalaciones fotovoltaicas de este pueblo que, junto con las que ya se han puesto en marcha en Carpesa y la Torre, forman parte de la iniciativa con que el Ayuntamiento de València quiere potenciar, también desde los pueblos de la ciudad, el cambio de paradigma energético, con la producción de energía 100% limpia y satisfaciendo de forma sostenible prácticamente la totalidad de la energía que consumen los edificios donde se han instalado a lo largo del año. Así lo ha explicado el concejal de Emergencia Climática y Transición Energética, Alejandro Ramon, que ha visitado los enclaves de estas nuevas instalaciones junto con el alcalde del Palmar, Ernesto Peris.
"Estas nuevas instalaciones fotovoltaicas permitirán promover el uso de energía limpia y 100% renovable, aprovechando la energía solar para transformarla en energía eléctrica de autoconsumo", ha explicado Ramon. Los excedentes resultantes, que no se consuman, serán vertidos a la red eléctrica para obtener una compensación en la factura municipal.
La instalación en el Palmar ocupa una superficie de 244 metros cuadrados y tiene una potencia de 50,92 kWp, siendo la nominal dada por el inversor de 44,5 kW. Un registro de datos permitirá controlar la funcionalidad y el rendimiento del sistema, que contará con 134 paneles de 380 kW que generarán un total de 269.555 kWh al año, el equivalente al consumo medio de cerca de 70 viviendas y evitarán así la emisión de 27.822 kilos de dióxido de carbono a la atmósfera. El sistema de monitorización facilitará una transferencia continua de datos a los inversores y permitirá ajustar el flujo de energía a la demanda según disponibilidad, utilizando así los recursos de forma inteligente. Además, se incorpora un sistema de protección para garantizar la seguridad de equipos y personas.
"Incidimos en las políticas de eficiencia energética y contra la emergencia climática con nuevas instalaciones que tendrán un perÍodo de amortización muy inferior al de su vida útil, con el beneficio que esto supone para el pueblo y para las políticas de sostenibilidad que impulsamos desde el Ayuntamiento", ha concluido Ramon.