Una de las novedades del nuevo Mercado del Grao es que las paradas se reducirán de 24 a 19 para garantizar más espacio de almacenamiento, y dotarle de una mayor amplitud. Además, de las 19 paradas, que dispondrán de un horario comercial de mañanas y tardes para captar nuevos públicos, la número 18 y 19 estarán vacías para destinarlas a la Tira de Contar, así como a la organización de diferentes eventos.
Los mercados municipales de Valencia se han revitalizado, y gracias a las diferentes iniciativas que se han llevado a cabo en los últimos años, estos espacios emblemáticos de nuestra ciudad forman parte de nuestro día a día. Y es que, además de los productos frescos, el olor, la cercanía y el ambiente tan característico hacen únicos estos lugares. Y, así, oculto de las miradas, desde hacía años, se encontraba el tradicional Mercado del Grao, una auténtica joya arquitectónica que, gracias a la inminente rehabilitación, volverá a brillar con más fuerza.
Con un presupuesto de 2.400.000 euros, el Mercado del Grao se someterá a una intervención integral, que consistirá en la demolición, rehabilitación e integración de jardinería para volver a abrir este mercado a la ciudadanía, y revitalizar el barrio. Y es que, tal y como cuenta el arquitecto José María Tomás Llavador a València Extra, ‘este edificio histórico, diseñado en 1902 por el arquitecto municipal Rafael Alfaro, se inauguraba siendo el mercado más moderno de la ciudad de Valencia. Una imagen que nada tenía que ver con la que, en la actualidad, presenta el Mercado del Grao’.
Sin embargo, y después de años de abandono, por fin, se ha puesto solución a la situación de este mercado. De esta manera, el Concejal de Comercio del Ayuntamiento de Valencia, Carlos Galiana, presentaba, en el mes de marzo, cómo sería el nuevo Mercado del Grau. Un proyecto de rehabilitación, presentado por la firma Tomás Llavador Arquitectos e Ingenieros S.L., que abre el mercado a la ciudad. Así, se mantiene la arquitectura original del mercado más antiguo de la ciudad e incorpora nuevos elementos, como zonas verdes y abiertas a la ciudadanía, que conformarán un espacio que combina los usos propios de un mercado y los de un punto de encuentro vecinal.
En este sentido, José María Tomás Llavador nos ha contado más detalles acerca del proyecto. ‘Los espacios del nuevo mercado se podrán ver desde fuera, a través de las fachadas de vidrio. Además, se incorporarán pequeños jardines interiores y una sala polivalente para el uso y disfrute de los vecinos del barrio. Las cubiertas serán renovadas por teja plana vidriada de colores (rojo y negro), y los pavimentos de piedra serán la base para los espacios públicos y el propio recorrido de puestos del mercado’.
Un proyecto ambicioso que recuperará el aspecto moderno del mercado, pero sin dejar a un lado la esencia e historia del espacio. Un renovado mercado municipal que cumplirá con su objetivo de revitalizar el barrio, pero en el que los productos de proximidad y su gente seguirán siendo los principales protagonistas.