El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha confirmado el cierre de toda la hostelería de la Comunitat Valenciana como una medida de contención ante la oleada de contagios que se están produciendo en los últimos días. Y es que si el pasado 7 de enero, el sector de la hostelería y la restauración sufría un varapalo con el adelanto de la hora de cierre a las cinco de la tarde, ahora, unas semanas después, el gobierno valenciano ha decidido endurecer las restricciones y cierra, durante 14 días, todos los bares, restaurantes y cafeterías del territorio valenciano, excepto para el servicio de comida a domicilio. Esta medida entrará en vigor el jueves, 21 de enero.
Además, permanece abierto el servicio de cafetería y restaurante de los centros educativos, hospitales, empresas y hoteles, aunque solo para el personal y clientes, así como el servicio de cafetería de las áreas de servicio.
No obstante, no han sido las únicas medidas.Y es que Ximo Puig ha comparecido ante los medios para informar, tras la reunión de la Comisión interdepartamental de la Comunitat Valenciana para frenar la pandemia de la Covid-19, de las nuevas restricciones que afectan, además, a comercios e instalaciones deportivas.
Por su parte, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha anunciado que, mañana, en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, se debatirá si se amplía el estado de alarma, vigente hasta el 9 de mayo, para permitir a las comunidades autónomas incorporar nuevas medidas. Puig ha anunciado que pedirá el adelanto del toque de queda para la Comunitat Valenciana.