El barrio de Sant Josep se suma a las peticiones vecinales de otros barrios y distritos de la ciudad, como Ciutat Vella, Russafa, el Cabanyal o Benimaclet para solicitar que se estudie la implantación de la zona verde como herramienta para facilitar el aparcamiento en vía pública a las personas que residen en el barrio. El alcalde en funciones y concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha visitado la zona junto con representantes vecinales que le han trasladado de primera mano la valoración sobre las medidas ya implantadas en el barrio desde el mandato pasado y le han formulado otras solicitudes, como la adecuación de un espacio de la calle Albalat dels Tarongers, frente al centro educativo del barrio."Lo primero que haremos será un estudio de disponibilidad, de las plazas que hay, también en subterráneo, y los vehículos del barrio", ha explicado Grezzi respecto al estudio para implantar la zona verde en la zona. "A partir de esto haremos toda una serie de reuniones con el vecindario para explicar la metodología y que puedan valorar si quieren esta medida", ha añadido. En este sentido ha explicado que son ya diversas asociaciones vecinales las que han solicitado esa zona verde y ha puesto como ejemplo Ciutat Vella, donde la petición pretende sustituir la actual zona naranja, "con renovaciones semanales y por la que pagan cerca de 140 euros al año, mientras que la zona verde será mucho más barata y sí será íntegramente para personas residentes en la zona".Grezzi ha explicado que la visita a petición del vecindario del barrio "nos permite analizar la situación, ver qué medidas se pueden tomar para avanzar en la humanización en el barrio tal y como ya hicimos hace unos años, también a petición del vecindario, con mejoras notables en el espacio público, sobre todo en la plaza Xúquer y en las calles adyacentes, evitando el uso de las calles como atajos, con inversión en varias calles, acabando con el exceso de ocupación de zonas por parte de los vehículos y con las terrazas de los bares en las aceras". En este sentido ha recordado la toma de "diversas medidas de urbanismo táctico, cambios en el sentido de circulación y eliminación de la posibilidad de estacionar en doble fila, lo que ha permitido revertir la situación y que se pueda recuperar espacio de calidad, además con un buen funcionamiento, con aceras libres para poder caminar por el barrio, que era lo que nos pedía el vecindario". "En este barrio –ha afirmado- se implantó la primera supermanzana con las medidas de calmado del tráfico, de rotura de los atajos y la ampliación de espacio para peatones".