Con motivo de las Fallas, desde el servicio de Sanidad y Consumo se está llevando a cabo un operativo para que las paradas móviles de comer cumplan con los requerimientos de higiene. Desde el pasado día 29 de febrero se han efectuado 362 inspecciones durante el día y la noche, que proseguirán hasta el día de la cremà. Otros servicios como Cultura Festiva y Policía Local también colaboran con el operativo.
Las unidades están compuestas por Inspectores Farmacéuticos, y han realizado 362 inspecciones en paradas de churros y buñuelos desde que se montaron las primeras el pasado día 29 de febrero. Solo en 27 ha sido necesario el cambio de aceite, menos de un 10%. A partir del viernes 13 de marzo se ampliarán a paradas de comida como food trucks y mercaditos. Las inspecciones continuarán hasta el día de Sant Josep, con la finalización de las fiestas.
El protocolo consiste en comprobar la debida documentación sanitaria, como el título que acredite conocimientos en higiene de los alimentos de los manipuladores o el contrato con la empresa de recogida de aceites. También se inspeccionan las instalaciones, los alimentos, la calidad del aceite, la indumentaria y se toma nota de las prácticas de los trabajadores. Los alimentos que no cumplan la normativa serán comisados y retirados de la venta.
El concejal de Salud y Consumo, Emiliano García, muestra la satisfacción con la campaña “gracias a la estricta vigilancia de los técnicos municipales, la mayoría de paradas pasan las inspecciones, y aquellas que no son solo por asuntos fácilmente enmendables”. En casos más severos, como paradas no autorizadas, Vigilancia Alimentaría lo pondrá en conocimiento de las autoridades pertinentes.