El Ayuntamiento de València ha ayudado a pagar la factura del agua a un total de 1.678 personas que estaban en dificultades para hacer frente al gasto, durante el pasado ejercicio 2018. Así se ha señalado este miércoles, durante la reunión del Consejo de Administración de la Empresa Mixta Valenciana de Aguas, EMIVASA, que ha presidido el alcalde Joan Ribó.
Durante la sesión, se han aprobado las cuentas anuales de la entidad, el informe de gestión y la propuesta de aplicación de los resultados correspondientes a 2018. Asimismo, se ha informado al Consejo sobre el estado del fondo social, que refleja que el número de personas necesitadas de apoyo municipal para hacer frente al recibo del agua se ha reducido en un 12,71 % desde el año pasado: en 2017 fueron 1.923 las personas atendidas, frente a las 1.678 de 2018.
Ello se ha reflejado también en un descenso del 4,2 % en el importe total dedicado al fondo social, que en 2018 ascendió a 377.631,69 euros. El alcalde Joan Ribó ha asegurado que «desde el Gobierno municipal mantenemos nuestro compromiso para que ninguna persona en València se quede sin agua o sin luz por no ser capaz de pagarla».
El Consejo de Administración de la entidad ha aprobado también las cuentas anuales de la firma, que se cierran con un resultado del ejercicio de un 6,3 % positivo, es decir, 6,26 millones de euros. «Incrementamos los beneficios de la sociedad mixta EMIVASA, y los redistribuimos para hacer frente a las necesidades de las personas», ha afirmado el alcalde Ribó.
La reunión del Consejo de Administración de EMIVASA se ha celebrado en la Estación de Tratamiento de Aguas Potables La Presa, en Manises. Han tomado parte también la delegada de Medio Ambiente, Pilar Soriano, y el delegado del Ciclo Integral del Agua, Vicent Sarriá. El orden del dia de la sesión incluía distintos asuntos relativos a la sociedad, como un informe sobre el estado de implantación del SGPD (Sistema de Gestión de Prevención de Delitos) o la aprobación del Código Ético, entre otros. Al término de la reunión, tanto el alcalde como el resto de miembros del Consejo han realizado una visita por las instalaciones de la Estación de La Presa. El concejal Vicent Sarrià ha destacado la función y actividad de esta infraestructura, que «resulta primordial para el seguimiento y validación de los diferentes estudios que se llevan a cabo para mejorar la calidad del agua y el proceso de producción de la misma», según sus palabras.
Sarriá ha destacado el proyecto de renovación y modernización impulsado con una nueva ubicación «más integrada con el equipo de gestión de la planta potabilizadora, completamente visible y con mucha luz natural, sin perder el contacto entre las distintas áreas internas del laboratorio». También se han habilitado nuevas zonas de análisis, donde es posible realizar control de subproductos generados en el proceso de desinfección (trihalometanos, cloritos y cloratos, así como compuestos indicadores de posibles contaminantes en sus fuentes de abastecimiento; es decir, ríos y pozos).
Con la adquisición de nuevos equipos, existe la posibilidad de analizar por cromatografía de gases «tanto pesticidas como sustancias sápidas, que permitirán llevar un control de las sustancias que producen mal sabor en el agua», ha explicado Vicent Sarrià. E igualmente, será posible determinar microorganismos patógenos como legionela, cryptosporidium y giardia por diferentes técnicas moleculares durante todo el proceso de tratamiento para garantizar la calidad microbiológica del agua distribuida, ha concluido el edil.