El Ayuntamiento abre el plazo de la segunda edición de las ayudas de Innovación Social. Las bases de la convocatoria ya están publicadas en el BOP y en la web municipal. El plazo se cierra el próximo 21 de octubre y se adjudicarán al diciembre. Se destinan 340.000 euros, y la subvención de cada proyecto no podrá superar los 35.000 euros.
“Las subvenciones priorizarán aquellos proyectos que tengan efecto sobre la creación de empleo, la inclusión social y laboral, sobre la salud y la calidad de vida y el medio ambiente” ha avanzado el cocnejal de Innovación Jordi Peris. “A la hora de otorgar las ayudas valoraremos positivamente los efectos en términos de empleo, una vez finalizadas las actividades subvencionadas, especialmente en todo lo referido a la inserción sociolaboral de los colectivos desfavorecidos o en riesgo de exclusión social”, según Peris.
La segunda edición de las subvenciones para la realización de proyectos de Innovación Social 2016 pretende el desarrollo y la ejecución de nuevas ideas y nuevas formas de hacer, dirigidas a satisfacer las nuevas necesidades sociales de la ciudad de Valencia. Además, deben impulsar nuevos modelos de comunicación y participación que fomentan la creatividad y el trabajo en colaboración ciudadana.
“Queremos dar apoyo a proyectos piloto o demostradores orientados a la resolución de problemas sociales de Valencia. De hecho, los autores deberán describir claramente el problema o la necesidad de que pretenden abordar así como los destinatarios o beneficiarios de la acción propuesta”, ha añadido.
También deben tener “un claro carácter innovador y proponer un cambio de modelo y de hábitos cabeza a soluciones más sostenibles, eficientes y socialmente justos. Y deberán generar los suficientes recursos por tal de asegurar su autosostenibilidad a mediados de y largo plazo”.
A las subvenciones se pueden presentar personas físicas o jurídicas que trabajan en Valencia y desarrollan las actividades subvencionables dentro del término municipal.
El procedimiento será la de concurrencia competitiva, se a decir, que una comisión integrada por tres expertos valorará las demandas atendiendo, entre otros, a la descripción clara de la necesidad que se quiere abordar, el grado de madurez del proyecto, el uso de datos abiertos o el diseño participativo.
También se tendrá en cuenta el carácter innovador de la solución propuesta, tanto si se busca obtener nuevos productos, como si se trata de nuevas formas de organización o comercialización. Por último, también se valorará el tiempo que debe transcurrir finos hasta que los efectos sean visibles, el efecto multiplicador, y su alcance en cuanto al colectivo que se podrá beneficiar.