Un presupuesto de licitación de 3,2 millones de euros y un plazo de ejecución de las obras de 15 meses. Estas son las cifras que concretan ya el futuro jardín de Trini Simó, que se habilitará sobre el antiguo solar de Jesuitas, y que el alcalde de València, Joan Ribó, ha presentado esta mañana, una vez que el equipo ganador del concurso de ideas ha presentado el proyecto al Ayuntamiento para su aprobación y su posteriori licitación pública. Ribó ha reconocido “la lucha vecinal de “Salvem el Botànic”, que ha conseguido mantener esta zona verde en el centro de la ciudad, y se ha convertido en todo un referente del poder comunitario de la ciudadanía”.
El alcalde Ribó, acompañado por el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha presentado este martes el proyecto ejecutivo de la propuesta “Bardissa”, ganadora del concurso y obra del equipo multidisciplinar liderado por el arquitecto Carmel Gradolí. El presupuesto de licitación será de 3.275.719,66, IVA incluido, y se va a solicitar su financiación con fondos Next Generation, de la Unión Europea. El alcalde, Joan Ribó, ha subrayado que “València no sería la ciudad que actualmente es sin los movimientos vecinales que han luchado por determinados espacios, como el Saler, el cauce del Túria, el Cabanyal, o en este caso el solar de Jesuitas, de los que el Ayuntamiento hemos recogido el testigo para llevarlos adelante”. Por ello, Ribó ha agradecido la valentía de personas, como la activista vecinal Trini Simó, cuyo nombre será el del futuro jardín, en un reconocimiento simbólico a todo este compromiso ciudadano.
El futuro jardín, que se habilitará sobre el antiguo solar de los Jesuitas, en el número 80 de la Gran Vía de Fernando el Católico, quiere funcionar, por su situación junto al Paseo de la Petxina, el Jardín de las Hespérides, el Jardín Botánico, el colegio de Sant Josep, y el Jardín del Turia, “como una supermanzana botánica”, tal como ha explicado el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo. “El proyecto ha sabido conjugar los condicionantes del entorno de la parcela y, teniendo en cuenta su valor histórico, medioambiental y urbanístico servirá para articular el conjunto como una infraestructura verde o supermanzana”, ha explicado. El vicealcalde y concejal ha asegurado que esta iniciativa “es un proyecto fundamental para el gobierno de Joan Ribó, y por eso estamos poniendo y pondremos todos los recursos y la energía para hacerlo una realidad. Estamos cumpliendo con los plazos y continuaremos haciéndolo”, ha afirmado Campillo.
La ejecución de este proyecto satisface una histórica demanda ciudadana urbanística conducida por Salvem el Botànic y garantiza la preservación de un entorno sensible tanto desde la óptica patrimonial como de la social. El espacio se convertirá en un jardín singular inspirado en el paisaje agrícola valenciano, concretamente en la huerta que rodea a la ciudad de València, en memoria del uso que tuvo originariamente. El director del equipo redactor, Carmel Gradolí, junto al arquitecto Marcel Cumplido, han detallado las características de este proyecto obra de un equipo multidisciplinar integrado por especialistas en arquitectura, botánica, arqueología, arboricultura e ingeniería industrial.
Un espacio para estar, para ser vivido
El jardín hortícola será un espacio visitable y atractivo para el vecindario, la comunidad educativa y el turismo y, en esta línea los proyectistas han trabajado el diseño y la estructura del espacio. Tal como han explicado, “un espacio para estar, para vivirlo”. El proyecto ejecutivo, que fue entregado al Ayuntamiento el pasado 20 de marzo, contempla una superficie total de actuación de 8.425,79 metros cuadrados, de los que 3.998,25 m2 corresponden a superficie del jardín y los 4.427,54 m2, a espacio público.
El jardín Trini Simó se configura como un nuevo jardín hortofrutícola inspirado en la producción alimentaria de la huerta, que incorpora los tres elementos que la definen: los huertos, los caminos y las acequias, además de otros, como los setos, las plantaciones aromáticas, las edificaciones y las plantas útiles que no son de cultivo. El futuro Jardín Trini Simó evocará el paisaje de la huerta, con cajas de acequias para el riego de los campos, caminos bordeados por plantas, un porchado de parras para el encuentro a la sombra, y una gran orla arbolada para conectar con el entorno. Se prevé utilizar baldosa fabricada con biomasa de manufactura local, y muros con tapia de cal.
El conjunto, han explicado sus promotores, facilitará la accesibilidad, fomentará la biodiversidad, complementará los huertos didácticos del Jardín Botánico y dispondrá de espacios para el descanso y la reunión.
Una vez el proyecto ejecutivo sea aprobado por la Comisión de Patrimonio y, posteriormente, por la Junta de Gobierno Local, se sacará a licitación, con la intención de que las obras puedan comenzar el próximo año, 2024, ha explicado el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, quien ha añadido que la Universitat de València desarrollará, a través del Jardín Botánico, proyectos divulgativos y actividades, y asumirá también la programación de las propuestas y aprovechamientos didácticos y educativos, así como su contenido científico.
El alcalde ha concluido la presentación subrayando que esta acción “nos va a permitir saldar una deuda histórica con la ciudad, y dar respuesta a una demanda que era muy importante para este gobierno municipal”.