Quienes acudan estos días hasta la playa de Pinedo, serán testigos de la existencia de un elemento no demasiado común en la orilla de cualquier arenal: un yate de grandes dimensiones, con nombre 'Nordic Lily' y bandera de Gran Bretaña, que se encuentra varado a escasos metros de la arena de esta playa desde el pasado lunes a mediodía.
Así, las causas de por qué el buque llegó a ese lugar mientras se dirigía al Club Náutico de València todavía se desconocen y una investigación abierta se encargará de esclarecer cómo y por qué ocurrió este suceso. De momento, el yate sigue varado en la playa de Pinedo a la espera de que se inicie un proceso de reflotamiento que todavía no se ha autorizado.
Precisamente, la Capitanía Marítima de València, de la Dirección General de la Marina Mercante, cuenta desde última hora de esta mañana con un plan de reflotamiento del buque que ahora se encuentra analizando para confirmar que cumple con las normas de seguridad marítima y de seguridad en la navegación.
Asimismo, el plan deberá ser autorizado también por Demarcación de Costas y de la Autoridad Portuaria, ya que el remolque hasta el Club Náutico se producirá por aguas de dominio de la Autoridad Portuaria.
En ese sentido, tanto el reflotamiento del buque como el remolque, las tareas de asegurar la zona y la reposición de la playa a su estado original correrán a cuenta del propietario del yate, según informan fuentes de Delegación de Gobierno a Europa Press. El propietario tuvo que ser evacuado al Hospital La Fe el pasado lunes a través del helicóptero Helimer 203 Salvamento Marítimo porque se encontraba enfermo.
Detección de una vía de agua a bordo que impide su remolque
Mientras eso suceda, se cumplen ya dos días desde que se dio el aviso del acercamiento de un gran buque a la orilla de la playa de Pinedo que finalmente quedó varado. Y, por motivos de seguridad, la Delegación de Playas del Ayuntamiento de València ha acordado la zona para evitar que se aproximen a este yate bañistas y curiosos.
Fue el lunes por la tarde cuando se produjo la primera inspección del buque para conocer qué había provocado que el yate llegara peligrosamente hasta la zona de arena. Durante la revisión por parte de la Capitanía Marítima, se detectó una vía de agua a bordo que obligó a paralizar las operaciones de remolque.
De hecho, Capitanía aseguró este pasado martes que no autorizará el remolque hasta que no se realicen las reparaciones temporales que permitan llevar a cabo las operaciones de reflotamiento "con garantías de seguridad" y que abrirá un expediente sancionador si en el marco de la investigación detecta negligencias por parte del capitán del yate.