El consumo de agua de las 25 fuentes municipales refrigeradas situadas en las calles de València ha llegado este verano a los 99.086 litros de agua. Así, desde el 21 de junio al 17 de julio, el consumo de agua de la fuente del Jardín del Túria ubicada bajo el puente de l’Assut de l’Or ha subido a los 10.884 litros. La fuente de los Jardines del Real registra 8.162 litros; la de la plaza del Ayuntamiento, 7.764 litros; la ubicada en la avenida de Ecuador, 6.383 litros; la de Gaspar Aguilar, 5.622 litros y la de Amado Granell, 5.201 litros.
El resto de fuentes municipales refrigeradas están ubicadas en la calle de Enginyer Benlloch (1.921 litros), Grabador Jordán (4.763 litros), Regne de València (2.583 litros), Almirante Cadarso (3.341 litros), Mestre Rodrigo (2.043 litros), avenida del Cid (5.140 litros), Arquitecto Gilabert (4.106 litros), Jeroni Munyós (4.304 litros), la Fonteta de Sant Lluís (4.846 litros), Cádiz (4.488 litros), Camino de Moncada (4.240 litros), Pío XII (2.208 litros), Mestre Rodrigo (1.718 litros), Corts Valencianes (2.444 litros), Séquia de la Cadena (5.055 litros), Escultor Capuz (1.870 litros), calle de San Marcel·lí (2.372 litros), Plaza de Patraix (2.985 litros) y el Perellonet (1.296 litros).
Consumo en el primer semestre
En cuanto a los datos de consumo del primer semestre del año, la fuente del Jardín del Túria ubicada bajo el puente de l’Assut de l’Or registra un consumo de 44 metros cúbicos, 34 se contabilizan en la calle del Grabador Jordán, 32 se registran en la avenida de Ecuador y 27 en los Jardines del Real y la calle de Jeroni Munyós.
Los 25 puntos de suministro de agua declorada y templada son un servicio público gratuito del Ayuntamiento de València que ofrece agua potable filtrada a toda la ciudadanía. La instalación consta de una estructura de acero inoxidable con cierre de seguridad antivandálico que permite rellenar las botellas de agua de manera automática. El interior de la estructura consta de un refrigerador con una capacidad de 120 litros que permite enfriar el agua y que se adapta al clima de la ciudad.
Toda el agua lleva una doble filtración y una desinfección por medio de luz ultravioleta. Igualmente, los puntos de suministro incluyen un equipo de generación de ozono para desinfectar de forma automática la boca de suministro.
Las fuentes refrigeradas no generan ruido ni vibraciones ni humos ni gases y suponen una reducción de la huella de carbono al potenciar el suministro público y la reutilización de las botellas y los envases.
En los próximos meses está prevista la instalación de 21 nuevas fuentes en la ciudad. En concreto, se instalarán 3 en el distrito de l’Olivereta, 1 a Rascanya, 2 en Castellar-l’Oliveral, 3 en Ciutat Vella, 3 en Benimaclet, 3 más en Algirós, 3 en Camins al Grau, 1 en la Saïdia y 2 en los Pobles del Nord.