Valencia

Donde el Puerto ve "seguridad legal" ampliar sin DIA, otros ven posibles "delitos"; a la espera del Ministerio

L’Ajuntament demanda una nova declaració per les “possibles”, sense assegurar que n’hi haja, repercussions ambientals del projecte per a la ciutat i l’entorn

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Por un lado, señalan, "no hay absolutamente" ningún motivo que una nueva Declaración de Impacto Ambiental en las posibles obras de la ampliación norte del Puerto de València. Por el otro, entre asociaciones ,Ayuntamiento y Generalitat, encuentran varios; aumento de los dragados, destrucción y construcción de nuevo dique y traslado de la terminal de cruceros. Con el Ministerio todavía sin pronunciarse, el Consejo de la Autoridad Portuaria de València (APV) aprobó el pasado viernes la adjudicación provisional del proyecto, con el único voto en contra de Joan Ribó.

La APV asegura tener comprobado, mediante varios informes, la legalidad de seguir adelante con el proyecto sin una nueva DIA. Desde las asociaciones civiles, sin embargo, inciden en todas las causas, creen, "justifican" una nueva Declaración y que, de continuar sin ella, podrían "incurrir en un delito medioambiental y de prevaricación". Ribó, que asegura tener una buena relación con los representantes portuarios, señala que no es un enfrentamiento, sino una discordia porque cree que la DIA es "imprescindible" para revisar "los posibles impactos ambientales": "Que no lo afirmo, digo posibles".

APV

"Lo primero que hay que hacer es informarse", señaló Aurelio Martínez, presidente de la APV. Según aseguró, "lo primero" que hicieron antes de iniciar el proceso fue "pedir un informe realizado por técnicos de la casa y ratificado por Puertos del Estado" en mayo de 2018, sobre la ampliación. Un informe que animó al Puerto a cambiar la ampliación del sur al norte, como ahora se plantea, y que concluía que no sería necesaria una nueva DIA.

Con la Ley de Evaluación Ambiental en la mano, Martínez repasó los preceptos por los que, según la norma, sería necesaria una nueva Declaración. "Un incremento significativo de las emisiones a la atmósfera; ninguno. De los vertidos a los cauces públicos o al litoral; ninguno. De la generación de residuos; ninguno. De la utilización de recursos naturales; ninguno. Una afección a Espacios Red natura; ninguno. Afección al patrimonio cultural; ninguno". Así, se muestran totalmente seguros de la poca necesidad de pedir un nuevo estudio sobre la afección al medio ambiente. Desde la Comissió Ciutat-Port, asociación formada por múltiples asociaciones civiles -Per l'Horta, Asociación de Vecinos de Natzaret..." no lo ven, para nada, de la misma forma.

Un 300% más

Según las asociaciones, estas valoraciones escapan a todo el significado de la ampliación norte. En el momento de recordar los puntos que pueden motivar una nueva Declaración, se hace referencia, únicamente, a la obra de ejecución. Sin embargo, los efectos no acaban ahí: duplicar la capacidad de contenedores puede llevar a duplicar los camiones y las emisiones; trasladar la terminal de cruceros al sur del puerto los lleva a pocos metros de las viviendas de los vecinos de Natzaret; el incremento del tráfico de grandes buques trae también mayor dióxido de azufre, uno de los elementos más contaminantes y nocivos que emanan estos vehículos...

Comissió Ciutat-Port creen que hay motivos de sobra para pedir una nueva DIA y que, de no hacerse, el "Puerto de València" corre el riesgo de delinquir. Según el análisis que han realizado gracias a un equipo técnico, el proyecto que se pretende aprobar "excede con mucho lo autorizado en la DIA" de 2007, Entre las principales diferencias, señala el "aumento de los niveles de dragados y zanjas de cimentación de los muelles, que pasarían de 1,5 millones a 4,5 millones", es decir, un 300% más.

Informe jurídico

Desde el Ayuntamiento de València, se ha señalado la existencia de un "informe jurídico" que señala, precisamente, en dirección contraria al criterio del Puerto; se dan las condiciones necesarias para demandar una nueva Declaración de Impacto Ambiental. Según ha señalado Ribó, los cambios son lo bastante grandes como para motivarlo. El aumento del dragado y el efecto paisajístico desde las playas urbanas de València son algunos de los motivos, pero también la posible repercusión en la calidad atmosférica del entorno. Desde el Ayuntamiento harán llegar, lo más breve posible, dicho documento al Puerto.

Mientras, todos esperan a que el Ministerio de Transición Ecológica, al que la Consellera de Medi Ambient y Ayuntamiento han apelado, que se pronuncie. Algo que puede verse enrevesado en la nueva convocatoria electoral del 10 de noviembre.