Ya se conoce cómo será el futuro bulevar García Lorca de Valencia que se proyectará tras el soterramiento de las vías ferroviarias que parten en dos los barrios de Malilla y Ruzafa. Así, lo que está claro es que Valencia se despide del corredor verde proyectado por el anterior equipo de Gobierno y apuesta por un diseño que incorpore tráfico rodado, pero “adaptado al siglo XXI para ganar en zonas verdes”.
Pero, ¿cómo será el bulevar García Lorca de Valencia? Para empezar, contará con un 70 % de zona verde; se construirán unas 3.000 viviendas a ambos lados del bulevar; y se incorporarán viales de tráfico. A faltar de concretar los detalles, todo apunta a que se crearán dos carriles por sentido de tráfico rodado: uno para autobús y otro para vehículos privados. Por último, se plantea un carril bici bidireccional y zonas verdes a los lados.
Como ha explicado el concejal de Urbanismo, Juan Giner, “la eliminación total del tráfico rodado” prevista en el proyecto del anterior gobierno local “no permite la permeabilidad entre los diferentes barrios” de la zona y ha declarado que el actual apuesta por contar con “una permeabilidad armónica y combinada” de tráfico rodado y también de tránsito tanto ciclista como peatonal.
Giner ha añadido que las actas del concurso de ideas para el corredor verde "ponían de manifiesto que se trataba de un proyecto arriesgado en la medida en que no contempla la solución para la ampliación de las cocheras de la EMT, ni tampoco la solución para la ampliación del cementerio". Asimismo, ha añadido que en esa propuesta anterior no estaba además "la conexión con la CV-400, junto con la ciudad".
Por este motivo, el gobierno de Catalá está llevando a cabo un replanteamiento del proyecto aprobado en la actualidad que, de acuerdo con el concejal de Urbanismo, llegará a tiempo para 2028, cuando se prevé que concluyan las obras del canal de acceso. En este punto, han querido desmentir que se trate de una “autopista urbana”, sino que se realizará un diseño similar a “las grandes vías, pero adaptado al siglo XXI con más zonas verdes”.
Más detalles
El corredor verde de 49.000 m² planteado por el anterior equipo de gobierno garantizaba el acceso a propietarios, vehículos autorizados y transporte público mediante unos accesos en bucle utilizando la calle San Vicente y la carretera de Malilla, eliminando el tráfico rodado de la zona. No obstante, este proyecto se reformulará por uno que sí que contemple viales para la circulación de vehículos privados.
En este punto, el actual ejecutivo municipal señala en el acta que el proyecto anterior “elimina totalmente el acceso a San Vicente Mártir y no afronta buscar soluciones en el encuentro entre García Lorca con Giorgeta ni los accesos a los edificios en el bulevar". Asimismo, detalla que "se propone eliminar la conexión de la carretera CV400 con la ciudad de València, quedando la misma interrumpida a la altura de la autovía V-30".
"Dado que se trata de una de las arterias principales de acceso a la ciudad, deberá tenerse en cuenta la viabilidad de esta propuesta ligada a cambios importantes en los patrones de movilidad actuales y de reducción del tráfico efectivo para poder planificar su eliminación", añade el documento.
En cuanto a la nueva edificación, sostiene que "desmaterializa la disposición de los bloques, agrupándolos en determinados frentes de la ordenación de forma localizada, apoyando la estructura en zig-zag pero no generando una nueva estructura en la disposición de estos bloques, más integrada y lineal con la infraestructura verde, que cosiera todos los recorridos lineales y fijando un orden superior a modo de hito para la ciudad".
Igualmente, expone que "no contempla las dotaciones escolares mínimas que marca el planteamiento ni establece mecanismo de gestión de suelo pendiente de obtención".