El número 9 de la calle Manuel Arnau de València --uno de los dos inmuebles en riesgo de derrumbe en los que residían una docena de familias-- ha quedado desalojado en la mañana de este jueves. En el número 11 aún hay personas, ya que no han llegado a un acuerdo sobre las alternativas que les han ofrecido.Este 12 de agosto se cumplían los diez días de prórroga que se habían dado para llevar a cabo el desalojo de estos edificios, que se encuentran en peligro de derrumbe, que fue paralizado por protestas vecinales.El pasado 3 de agosto se celebró una reunión en la que participaron, entre otros, la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de València, Isabel Lozano, la directora general de Emergencia Habitacional, Pura Peris; y el secretario autonómico de la Conselleria de Vivienda, Alejandro Aguilar. Tras el encuentro se afirmó que los afectados por el desalojo tendrían "alternativas habitacionales de aquí al 12 de agosto".No obstante, ante la falta de consenso en algunos casos respecto a esas opciones, integrantes de la entidad vecinal Construyendo Malilla se concentraron ayer en la Plaza del Ayuntamiento para exigir a las instituciones que "cumplan con lo acordado" y ofrezcan una solución a las familias afectadas que pueda ser aceptadas por estas. Miembros del sindicato de barrio han acudido también desde primera hora de la mañana a la puerta de los inmuebles, donde igualmente hay efectivos policiales y personal de los Servicios Sociales.Así las cosas, las personas que vivían en el número 9 han abandonado las instalaciones, que ya han comenzado a ser tapiadas, mientras que dos familias del número 11 no están conformes con las alternativas que les han planteado.