Las obras de reurbanización del PAI de Agustín Lara que eliminarán uno de los tapones urbanísticos del barrio de Orriols conocido como el “agujero de la vergüenza” continúan avanzando y esta misma mañana se ha producido el derribo de todas las construcciones recayentes a la avenida Constitución. “Hoy se ha producido el derribo de toda la fachada de la avenida Constitución y ya se puede ver el espacio abierto hasta la calle Agustín Lara. Con esta demolición podemos visualizar la regeneración urbana que se producirá en una zona que hasta ahora era un punto de degradación y comprobar que la mejoría que van a experimentar todos los vecinos y vecinas que viven tanto aquí como en la parte de Orriols es incuestionable”, ha explicado la vicealcaldesa, concejala de Desarrollo y Renovación Urbana, y alcaldesa en funciones, Sandra Gómez, durante la visita que ha realizado esta mañana a los trabajos que se están desarrollando en el PAI. Una vez finalicen los derribos que han comenzado hoy, se iniciará el trabajo en el suelo y el desescombro, liberando el espacio libre que ocupará posteriormente el nuevo jardín.
La urbanización, a cargo de Metrovacesa como Agrupación de Interés Urbanístico, supone la apertura de la calle Agustín Lara hasta la avenida Constitución, conectando también la calle Baeza para crear un nuevo tramo de calle, una zona verde de más de 850 metros cuadrados y dos parcelas de uso residencial que albergarán dos bloques de viviendas. El proyecto abarca una superficie total de más de 5.500 metros cuadrados en un espacio en el que hasta ahora había distintas construcciones abandonadas y deterioradas. En total afecta a doce parcelas con construcciones fuera de ordenación que a día de hoy suponen un tapón urbanístico y que generan estrechamientos en las aceras de la avenida Constitución y en la calle Baeza. Además, una de estas propiedades impide desde hace décadas comunicar la calle Agustín Lara con la calle Baeza.
La apertura de la calle Agustín Lara permitirá dotar al barrio de una zona verde de más de 850 metros cuadrados y dos parcelas de uso residencial de 1000 y 1700 metros cuadrados respectivamente. En estas dos parcelas edificables se levantarán dos bloques de viviendas de siete alturas, completando así las manzanas ya existentes. Estos edificios podrán albergar unas 120 nuevas viviendas. En la avenida Constitución, se recupera la alineación del resto de la avenida, ampliando así la acera, en la que podrá plantarse arbolado y colocar mobiliario urbano. Por otro lado, en la calle Baeza, al eliminar la parte trasera de estos edificios, se regulariza la alineación de la calle, se construye una nueva acera, y se ganan nuevos espacios de aparcamiento, tal y como ha recordado la alcaldesa en funciones.
“Quiero recordar que todo este espacio de solares abandonados llenos de suciedad que generaban un impacto muy negativo serán sustituidos por un gran jardín, por viviendas familiares. Estamos poniendo el foco del esfuerzo del Ayuntamiento donde a nosotros nos importa, que es en los barrios, en los barrios de las familias trabajadoras, en esa València que trabaja con mucho esfuerzo y que merece que su Ayuntamiento se preocupe por sus barrios para que sean espacios de seguridad de convivencia. Barrios que sean hogares públicos en los que sentirse seguros y confortables”, ha finalizado.