La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha invertido un total de 34 millones de euros, que mejorará la calidad y las condiciones de la depuradora de Pinedo. Una potente inversión que, en palabras del alcalde de València, Joan Ribó, “salda una deuda con los vecinos y vecinas de Pinedo y La Punta”.
La consellera de Agricultura, Mireia Mollà, junto al alcalde de València, Joan Ribó, y el gerente de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR), Juan Ángel Conca, ha presentado esta obra transversal que reducirá en un 90% los olores y colocará el umbral de ruido por debajo del límite que establece la ordenanza municipal. Asimismo, se mejorará la eficiencia y la calidad del agua vertida.
El alcalde de la ciudad ha recalcado que “siempre hemos hablado de la depuradora de Pinedo, pero es justo recordar que las instalaciones también tienen impacto en La Punta. Dos zonas castigadas por actuaciones que nunca se deberían haber hecho, fruto en gran parte de la mala gestión del gobierno del PP, y que los tribunales han declarado ilegales una y otra vez”.
Y es que cabe recordar que la gestión de Pinedo hasta 2010 corrió a cargo de EMARSA, viéndose envuelta así en el desvío fraudulento de fondos públicos que derivó en una gestión económica y medioambiental nefasta.
Por su parte, la consellera Mireia Mollà ha destacado el “antes y después” de la planta con una obra responsable que viene a corregir años de deficiencia y mala gestión: “Esa historia no la podemos reescribir ahora nosotros. Lo que podemos hacer es poner el punto y final. Y es lo que pretendemos hacer con hechos, con esta licitación que comporta unas obras concretas y una adjudicación de recursos concreta”.
La EPSAR ha licitado la renovación, el paso previo a la adjudicación y ejecución de los trabajos, que incluye una batería de mejoras que actúan en varios frentes: olores, ruidos, protección del litoral, optimización, acondicionamiento y fiabilidad de las instalaciones, y eficiencia energética.
No obstante, desde el Ayuntamiento de València también se está trabajando en mejorar la gestión del agua. En este sentido, se está licitando el proyecto de construcción de varios tanques de tormentas que solucionará, por un lado, el problema de las inundaciones cuando llueve y, por otro, reducirá la cantidad de agua que acaba en el mar con restos del alcantarillado.
Joan Ribó ha presupuestado las obras municipales en 35 millones de euros, que se invertirán en los barrios de l’Exposició y la Malva-rosa pero ha añadido que también hay previstos otros cinco tanques de tormentas en el Saler, l’Hort de Sant Valeri, Tomás de Montañana, en la calle de Ibiza y en Natzaret.
Dos años de obras
La estación depuradora de Pinedo es una infraestructura de la ciudad de València que recibe y sanea el agua de 17 municipios y 1,8 millones de habitantes de toda el área metropolitana. Las obras de mejora y reforma tienen un coste de licitación de 34 millones de euros. La consellera de Agricultura, Emergencia Climática y Transición Energética, Mireia Mollà, ha destacado que “el procedimiento administrativo para la licitación de las obras tenía dos momentos esenciales: la aprobación de la declaración de impacto ambiental y el paso por el Ple del Consell y las dos cosas se han hecho ya. Y ahora se saca a licitación y empiezan a concurrir las empresas interesadas. El trámite ha sido muy largo. Dos años pensándola, proyectándola, tramitándola, pasando todos los filtros de garantías jurídicas y ambientales y a la espera de que la obra se haga ya realidad”.
Para la consellera, “es una obra que debía haberse hecho realidad hace más de una década porque todo esto ha creado muchos perjuicios a la gente. Pero, por fin, el gobierno de la Generalitat y el gobierno municipal han puesto final a la historia fatídica de Pinedo para un nuevo horizonte y para un nuevo Pinedo”.
Mollà ha adelantado también el calendario de las obras y ha afirmado que “a partir de principios del año 2023 tendremos la adjudicación de las obras, unas obras que durarán dos años, y durante las cuales la depuradora continuará dando servicio a 1.800.000 habitantes. En dos años tendremos un nuevo Pinedo”. Para Mireia Mollà, será “un antes y un después en la nueva depuradora, paliaremos absolutamente todos los impactos ambientales, tendremos una eficiencia energética con garantía máxima de calidad de agua en el vertido y en la reutilización de las aguas para el riego de agricultores y agricultoras”.