El barrio de Benimaclet, que forma parte del distrito 14 de la ciudad de Valencia, siempre ha tenido una entidad propia que lo caracterizaba del resto de barrios. Su iglesia con la plaza mayor, sus casas de plantas bajas o la distribución de sus calles que recuerdan al pueblo que un día fue. De hecho, todavía hoy se pueden ver algunos carteles en los que pone 'Pueblo de Benimaclet”.
Los orígenes de Benimaclet se encuentran en una alquería andalusí, que cayó en manos de Jaime I en la campaña para la conquista de Valencia. Fue un municipio independiente de la ciudad de Valencia hasta que se convirtió en pedanía. Finalmente, alrededor de 1972, se integró completamente en la ciudad como el distrito que ahora es. Aun así, las raíces de este antiguo pueblo labrador se conservan en sus calles, y aún se mantienen algunas alquería y pedazos de huerta.
Actualmente, este barrio se ha convertido en uno de los más populares entre la gente joven por su proximidad a las universidades, por lo que no es extraño que se haya creado una multiculturalidad que lo hace especial no solo para vivir, sino también para salir de noche, al considerarse un referente de la agenda cultural valenciana.
Pero además, si por algo destaca Benimaclet es por su potente Asociación de Vecinos, que llevan aproximadamente 40 años, reivindicando y movilizándose para conseguir mejoras en su barrio. En este sentido, esta asociación se considera como uno de los colectivos más activos de Valencia al contar con numerosas iniciativas, como el fomento de la movilidad sostenible o los huertos urbanos, que han llevado a Benimaclet a ser uno de los barrios con más vida de Valencia.
Y es ese mismo sentimiento de barrio, así como las ganas de dar a conocer su historia lo que desembocó en un proyecto muy interesante conocido como 'Benimaclet Conta'. Un trabajo de recopilación de información e imágenes antiguas de los lugares emblemáticos del barrio para poder colocar placas conmemorativas, que informaran a los visitantes de la historia de ese lugar en concreto. Asimismo, lo fascinante de este proyecto es que estas placas contienen un código QR con el que se asocia directamente a la web.
Ocio, cultura, tranquilidad y tradición conviven en armonía, y hacen especial a un barrio que está considerado como uno de lo más populares y con encanto de la ciudad de Valencia.