Libertad VCF ha iniciado el mecanismo para que el Valencia CF sea declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) por parte de la Generalitat Valenciana. Este colectivo ha hecho público que registrará esta petición en el Ayuntamiento de la capital del Turia con el objetivo de que los diferentes partidos políticos se sumen a esta iniciativa, hecho que ya han asegurado tanto Compromís como el PSPV-PSOE, actualmente en el gobierno local, como el Partido Popular. Una propuesta que, posteriormente, deberá dar luz verde la Conselleria.
Pero, ¿qué consecuencias tendría esta declaración como BIC para el club de Mestalla? El objetivo último que persigue Libertad VCF es la protección de la institución deportiva pudiendo llegar, en una instancia final, a quitar el poder a su máximo accionista, Peter Lim.
Y es que el magnate singapurense tendría la obligación de cuidar el Valencia CF y promover sus valores e historia, así como defender sus señas de identidad y sede. Por ejemplo, Meriton Holdings, empresa que ostenta la mayoría accionarial, no se podría llevar el club fuera de la ciudad, ni cambiar el escudo como ha sucedido con el Atlético de Madrid o el Real Valladolid CF.
Un escenario que abre la vía de la expropiación del club, por lo que este camino podría llevar a la salida de Peter Lim de la entidad si la deriva sigue siendo tan nefasta como en la actualidad. Eso sí, es un camino largo y difícil.
Acuerdo para la salida de Lim o judicializar el proceso
La declaración del Valencia CF como BIC abriría unos mecanismos de protección y autodefensa de la entidad ante la propiedad, y garantizaría su futuro: “se establecerá la obligación de los propietarios a conservar y mantener la integridad de su valor cultural, aportar la información que requiera la Generalitat sobre el estado de sus bienes y facilitar la inspección y el examen de los mismos”, informa Libertad VCF.
Asimismo, se permitiría a la administración pública la ejecución subsidiaria con el objeto de que se cumplan estas obligaciones, abriendo la vía contemplada en el artículo 21 que habilita a las autoridades a expropiar el bien “si existe peligro de destrucción o deterioro del mismo”.
En este sentido, se debería judicializar el proceso para que fuera un juez el que determinara que el Valencia CF se encuentra en peligro, para poder dar luz verde a las instituciones a actuar. “Sabemos que es complicado llegar aquí, pero es una forma de hacer presión a la propiedad. Es mejor un buen acuerdo que judicializar el proceso, pero tenemos esta arma jurídica a nuestro favor”, afirman desde la asociación, destacando, además, que “será interesante ver la posición de Meriton que es parte interesada en el expediente: ¿se atreverán en sus alegaciones a decir que no quieren ser un Bien de Interés Cultural cuando bien utilizado puede servir para promover la historia y los valores del club e incluso acudir a subvenciones para ese tipo de actividades? Tenemos mucha curiosidad en ver qué hacen”.
Apoyo de los principales partidos políticos
Sea como sea, para que el expediente salga adelante se debe seguir un proceso que durará entre 12 y 18 meses, estando ya buena parte del trabajo previo realizado gracias a la labor de documentación necesaria de Últimes Vesprades a Mestalla.
Este expediente cuenta con el apoyo de los principales partidos políticos. Compromís y PSPV-PSOE ya han anunciado que apoyarán la medida, así como el Partido Popular. Eso sí, todos coinciden en que esta propuesta se debe elevar a los diferentes clubes de futbol centenarios de la Comunitat Valenciana, a los que se les debe hacer partícipes del proceso.
“Entendemos que la historia del Valencia CF, así como su papel vertebrador de la sociedad, de divulgación de la marca ‘València’, de motor económico y de identificación de un pueblo justifica sobradamente este paso que emprendemos, con la esperanza de que tenga buena acogida por las administraciones competentes”, finalizan desde Libertad VCF.