La asociación vecinal creada a partir del movimiento que recogió el apoyo de más de 1000 personas a 14 alegaciones generales en el plan urbanístico del Cabanyal-Canyamelar, afirma que la versión actual mantiene su cariz turistificador y rechaza los planes del consistorio de aprobarlo en plena vigencia del Estado de Alarma por la pandemia de Covid-19, que limita derechos fundamentales como el de reunión y por tanto la capacidad de las asociaciones de evaluar el plan y dar una respuesta
Después de meses de ausencia de respuesta a las alegaciones planteadas en el plan urbanístico (que continúa hoy en día) y de peticiones infructuosas de crear una mesa de diálogo sobre los aspectos centrales del PEC, la asociación vecinal conoció por informaciones aparecidas en medios de comunicación que la concejalía de Urbanismo y Desarrollo Urbano tiene intención de aprobar en el próximo Pleno municipal del jueves 28 de mayo una versión modificada del plan. Cuidem Cabanyal-Canyamelar considera inaceptable las prisas del Ayuntamiento para aprobar el PEC. Es necesaria una moratoria, hasta el final del Estado de Alarma, para aquellas decisiones que comprometen el futuro de la ciudad o de alguno de sus barrios, ya sea el PEC, el canal de acceso a la estación del Norte, las obras de la ZAL o la ampliación del puerto. El Estado de Alarma limita derechos fundamentales como el de reunión, lo cual impide a los colectivos ciudadanos evaluar con calma y dar una respuesta reflexionada a estas trascendentales decisiones.
A causa de la falta de transparencia y comunicación por parte de la concejalía, denunciada en otras ocasiones, Cuidem Cabanyal-Canyamelar no ha tenido acceso a la nueva propuesta del PEC, así que basándose en las informaciones difundidas por la edil Sandra Gómez desde la pasada semana, quiere señalar que la reformulación del PEC repite los rasgos que motivaron estas 14 alegaciones de carácter general, elaboradas participativamente y apoyadas por más de 1000 vecinos y vecinas del Cabanyal-Canyamelar. Por eso cuando Sandra Gómez afirma que esta nueva versión del PEC se ha hecho con "la participación vecinal", Cuidem Cabanyal-Canyamelar responde que con seguridad no han sido los vecinos y vecinas representadas por esta asociación y las propuestas que defiende desde hace casi un año y medio.
Más allá de las bucólicas infografías e imágenes de realidad virtual producidas por la concejalía de urbanismo, en las que continúa pintando de verde lo que posiblemente serán calles de peatones, la nueva propuesta de PEC sigue incentivando el "monocultivo turístico" como único futuro posible para el barrio, demostrando que no se han aprendido algunas de las lecciones de la pandemia de Covid-19 y su efecto devastador sobre las economías basadas en el turismo, y reincidiendo al favorecer unos procesos de turistificación que antes de la profunda crisis que se anuncia ya estaban expulsando vecindario que no podía pagar la subida de los alquileres o no obtenía renovación de sus contratos.
Cuidem dirigió hace unos meses, junto con otras asociaciones del barrio, una lista de 17 peticiones a la concejalía que incluía una moratoria de pisos turísticos y la inclusión en el 10% fijado de las plazas hoteleras ya construidas o proyectadas, teniendo en cuenta que en el barrio de Ciutat Vella se declaró una moratoria de estos pisos por saturación y degradación de la vida vecinal con un porcentaje del 9'8%. Esta petición parece que ha sido ignorada en el PEC.
También parece que la propuesta de PEC ha ignorado la demanda de redimensionar drásticamente a la baja el volumen del PEC y reducir las exageradas expectativas de crecimiento de población (10.000 habitantes más) en el barrio. El "nuevo" PEC tampoco prioriza la rehabilitación y reconstrucción del Conjunto Histórico Protegido sobre la nueva construcción, aprovechando el enorme parque de vivienda pública en el barrio del Cabanyal. Al contrario, se continúa insistiendo en vender el solar en la calle Eugenia Vinyes ante la Marina para construir un rechazado hotel de 15 alturas, y con esta operación pagar todo el plan urbanístico.
Desde Cuidem "manifestamos que no aceptamos el "chantaje" que plantea la concejalía de urbanismo de dejar turistificar y vender a los promotores esta parte del barrio a cambio de las dotaciones y servicios que pedimos y necesitamos". En vez de esto Cuidem y otras asociaciones ya han pedido que el Ayuntamiento salde la "deuda histórica" que tiene con el barrio por años de degradación y destrucción.
Este grupo de vecinos y vecinas ya lleva más de un año funcionando. Con la ayuda de la cooperativa de mediación, investigación y abogacía El Rogle, elaboraron participativamente 14 alegaciones desde un ángulo social, inclusivo y ecológico (además del urbanístico) en el nuevo Plan Especial del Cabanyal-Canyamelar (PEC). Este movimiento vecinal consiguió facilitar que más de 1000 personas firmaron estas alegaciones, con el objetivo "que el PEC deje de ser un plan de urbanismo turistificador, especulativo y depredador de recursos".
Durante su proceso abierto de constitución y definición como asociación vecinal, ya han establecido sus valores fundamentales: la nueva asociación será "independiente, feminista, antiracista, participativa y abierta a todas las personas que habitan el barrio". Cuidem aboga por el "derecho en la ciudad" y por eso "defenderá el espacio público y el acceso a una vivienda digna por todas y todos". La asociación también señala que defenderá "los derechos humanos y sociales elementales para los vecinos más vulnerables, exigiendo a las administraciones que hagan efectivos estos derechos, acaben con la exclusión social y marginación que todavía afecta a zonas del barrio, y organicen mediaciones reales en los conflictos que esto provoca".