La Línea 10 de Metrovalencia descuenta los días para su inauguración

Si se cumplen las previsiones, la L10 podría comenzar a operar a principios del mes de mayo

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Vagón de la L10 de Metrovalencia / Foto: @ArcadiSD
Vagón de la L10 de Metrovalencia / Foto: @ArcadiSD

La Línea 10 de Metrovalencia encara la recta final para su inauguración. Después de que el pasado mes de febrero se iniciase el periodo de pruebas, todo apunta a que, si se cumplen las previsiones, la L10 podría comenzar a operar a principios del mes de mayo. De hecho, el mismo conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, señalaba, el pasado 8 de abril, que faltaba “aproximadamente un mes para que la Agencia de Seguridad Ferroviaria dé el visto bueno a toda la documentación de la nueva línea de Metrovalencia”.

Un hito muy significativo para la movilidad metropolitana que permitirá la conexión del centro de València – en la calle Alicante – con el barrio de Natzaret, pasando por la Ciutat de les Arts i les Ciències. Con un recorrido de 5,3 kilómetros y ocho estaciones divididas en tres subterráneas – Alacant, Russafa y Amado Granell-Montolivet – y cinco en superficie – Quatre Carreres, Ciutat Arts i Ciències-Justícia, Oceanogràfic, Moreres y Natzaret – la Línea 10 supondrá una mejora en las conexiones de Metrovalencia y, por consiguiente, un impulso al transporte público.

El 19 de septiembre de 2019, Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) licitaba el proyecto de construcción de la superestructura de vía, arquitectura y equipamiento del tramo subterráneo de la Línea 10 de Metrovalencia, poniendo fin a más de 15 años de espera. Y es que cabe recordar que las primeras obras de esta infraestructura arrancaban en 2006. Sin embargo, cinco años más tarde – en 2011 – y después de invertir alrededor de 200 millones de euros, la construcción de esta línea se paralizaba por falta de presupuesto. 

Pruebas L10- FGV
Pruebas L10 - FGV

Desde entonces, el proyecto de la L10 ha permanecido estancado hasta el 12 de junio de 2017, cuando el actual presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunciaba que se retomaría esta conexión mediante financiación de la Unión Europea. En total, los trabajos que se han llevado a cabo para poner en marcha la L10 superan los 50 millones de euros, siendo la financiación europea clave al aportar el 50% de la inversión a través de los fondos Feder.

Un recorrido de 16 minutos

El material móvil que dará servicio a la nueva conexión estará compuesto por siete unidades de tranvía – cinco en circulación, uno en mantenimiento y otro en reserva – con capacidad para 275 personas por convoy, que permitirá alcanzar una frecuencia de paso similar al del resto de líneas, es decir, entre 5 y 10 minutos en hora punta y entre 15 y 20 minutos dependiendo del tramo, la hora y el día.

Para lograr estos tiempos, la nueva línea tendrá prioridad semafórica en los cruces peatonales y de vehículos, con el objetivo de permitir que el recorrido se realice de extremo a extremo en un total de 16 minutos. 

Cambio de imagen

Asimismo, los nuevos trenes de la L10 estrenarán un nuevo diseño que, de manera progresiva se irá aplicando al resto. Los nuevos vagones cambiarán el blanco por el rojo y se reforzará la identidad de la ‘M’ de Metrovalencia.

Diseño de los comboyes de la L10
Diseño de los comboyes de la L10

Por último, cabe destacar que la nueva línea de metro se completará con dos cañones peatonales entre las estaciones de Xàtiva y Bailén con la nueva estación de Alacant, que facilitarán la integración de la línea con el resto de conexiones de Metrovalencia. Así, respecto a la conexión entre las estaciones de Bailén y Alacant está previsto que ya esté operativa cuando se abra al público la L10. En concreto, se ha derribado la pared que hasta ahora separaba la propia estación del cañón peatonal para enlazarla con el acceso peatonal en desuso de la Gran Vía de las Germanías, paralelo al que sí está en servicio en el otro lado de la calle.

Cuando las obras del cañón peatonal estén finalizadas, se procederá a colocar una cristalera que separará las instalaciones de FGV en Bailén de la parte peatonal, que podrán utilizar los viandantes que no accedan a Metrovalencia. Además, este cañón peatonal permitirá el enlace con el resto de la red de metro a través de la línea 7.

Conexión peatonal de la L10
Conexión peatonal de la L10

Respecto a la conexión peatonal entre Xàtiva y Alacant, la Generalitat comenzó el pasado mes de agosto el proceso de licitación. En este caso, la longitud es mayor – 250 metros – y unirá a través del subsuelo ambas estaciones desde los vestíbulos. Este proyecto, que requerirá una inversión de aproximadamente 22 millones de euros, está incluido entra las propuestas que ha presentado la Generalitat para obtener financiación europea a través del fondo React-EU, que forma parte del plan Next Generation. 

Una vez finalizado, este cañón permitirá el trasbordo con las líneas 3, 5 y 9 de Metrovalencia. Para ello, y con el objetivo de que las conexiones sean rápidas, se instalarán hasta ocho cintas transportadoras para peatones – cuatro por sentido – similar a la de los aeropuertos, dejando una zona central para caminar.

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