Comienza la cuenta atrás para la inauguración de una de las conexiones más importantes para la red de Metrovalencia. La Línea 10 comenzará a funcionar a partir del próximo lunes, 16 de mayo, conectando el barrio de Natzaret con el centro de València, pasando por la Ciutat de les Arts i les Ciències. Una conexión más que necesaria para la ciudad que mejorará notablemente el transporte público en la capital del Turia.
No obstante, no será la única inauguración. Y es que junto con la Línea 10, también se abrirá al público el cañón peatonal entre las estaciones de Bailén y la nueva de la calle Alacant, que facilitará los transbordos con la línea 7 de Metrovalencia. Para ello, se ha derribado la pared que hasta ahora separaba la propia estación del cañón peatonal para enlazarla con el acceso peatonal en desuso de la Gran Vía de las Germanías, paralelo al que sí está en servicio en el otro lado de la calle.
Asimismo, se ha colocado una cristalera que separa las instalaciones de FGV en Bailén de la parte peatonal, que podrán utilizar los viandantes que no accedan al metro. Esta vía peatonal, junto con la reestructuración de horarios del resto de líneas de Metrovalencia, permitirán a las personas usuarias una rápida conexión de la red.
Desde la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, liderada por el conseller Arcadi España, se ha proyectado, además, un nuevo cañón peatonal entre las estaciones de Xàtiva y Alacant, aunque por el momento su apertura tendrá que esperar algo más de un año. La Generalitat comenzó el pasado mes de agosto el proceso de licitación, y todo apunta a que las obras comenzarán por el mes de junio, con un plazo de ejecución de 22 meses.
En este caso, esta conexión unirá, a través del subsuelo, ambas estaciones desde los vestíbulos. Así, una vez finalizada, permitirá el trasbordo con las líneas 3, 5 y 9 de Metrovalencia. Cabe destacar que se prevé la instalación de hasta ocho cintas transportadoras para peatones – cuatro por sentido – similar a la de los aeropuertos, dejando una zona central para caminar.
Este proyecto, que requerirá una inversión de aproximadamente 22 millones de euros, está incluido entre las propuestas que ha presentado la Generalitat para obtener financiación europea a través del fondo React-EU, que forma parte del plan Next Generation.
La L10
El 19 de septiembre de 2019, Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) licitaba el proyecto de construcción de la superestructura de vía, arquitectura y equipamiento del tramo subterráneo de la Línea 10 de Metrovalencia, poniendo fin a más de 15 años de espera. Y es que cabe recordar que las primeras obras de esta infraestructura arrancaban en 2006. Sin embargo, cinco años más tarde – en 2011 – y después de invertir alrededor de 200 millones de euros, la construcción de esta línea se paralizaba por falta de presupuesto.
Desde entonces, el proyecto de la L10 ha permanecido paralizado hasta el 12 de junio de 2017, cuando el actual presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunciaba que se retomaría esta conexión mediante financiación de la Unión Europea. Y así ha sido. En 2019, se ponía en marcha unos trabajos que, el pasado 11 de febrero, iniciaban ya sus primeras pruebas técnicas de circulación.
Ahora, en poco más de una semana, esta nueva línea se abre al público con un total de ocho estaciones: tres subterráneas – Alacant, Russafa y Amado Granell-Montolivet – y cinco en superficie – Quatre Carreres, Ciutat Arts i Ciències-Justícia, Oceanogràfic, Moreres y Natzaret – y una frecuencia de paso similar al del resto de líneas de Metrovalencia.