Casi un centenar de representantes de entidades que en València trabajan en el ámbito de la atención a personas migrantes y la cooperación internacional han participado en la reunión convocada por la concejalía de Migración y Cooperación para informarles de la primera fase del dispositivo de acogida de las personas refugiadas que está previsto que el domingo lleguen a València a bordo del Aquarius y otros dos buques. La concejala Neus Fàbregas, como ya hiciera ayer el alcalde Joan Ribó, ha pedido un cambio en las «fracasadas» políticas migratorias europeas, a la vez que ha reclamado que se cierren los CIE.
“Ante la llegada del Aquarius y los otros dos buques con 630 personas, desde la concejalía de Migración y Cooperación hemos querido hacer una convocatoria a todas las entidades sociales que trabajan con la emigración y a las asociaciones de inmigrantes o de cooperación internacional con dos objetivos muy claros: en primer lugar informarles de la situación, porque son de la ciudad, porque llevan muchísimos años trabajando en València y han de conocer cómo se está preparando el dispositivo en la primera fase de acogida; en segundo lugar, para coordinarnos en los próximos días, semanas o meses, tanto con las personas que van a llegar en los barcos como con toda la ciudadanía», ha manifestado la concejala Neus Fábregas antes de dar comienzo esta reunión en la sede del Centro de Apoyo a la Inmigración (CAI) de la calle del Pou.Neus Fábregas ha resaltado el éxito de esta convocatoria a la que han respondido casi un centenar de representantes de más de cuarenta entidades, desde ACNUR a Médicos del Mundo, Cáritas, València Acoge o València és Refugi, y ha añadido que los ciudadanos y ciudadanas de València «han mostrado una gran solidaridad que desde el Govern de la Nau queremos agradecer y ver cómo la canalizamos y cómo podemos continuar trabajando y construyendo una ciudad refugio».
La concejala de Migración y Cooperación ha afirmado que la llegada de los refugiados que viajan en el Aquarius y dos buques italianos» culmina el objetivo que en 2015 llevó a la declaración de València como Ciudad Refugio y al inicio de un trabajo de más de tres años para mejorar las polìticas de acogida». Se ha referido al «fracaso de las políticas migratoria europeas y al cierre de fronteras por parte de algunos países, originando en algunos casos una situación de colapso». También ha reiterado la petición de cierre de los centros de internamiento de extranjeros (CIE), la necesidad de modificación de la ley de Extranjería y de un pacto de Estado, antes de dirigirse a los representantes de las entidades ciudadanas para reiterarles que «contamos con vosotros y vosotras, con las entidades que lleváis mucho tiempo manteniendo unas reivindicaciones a las que hace más de tres años se sumó el Govern de la Nau del Ayuntamieto de València».
Ha contado Fàbregas que la llegada del primero de los barcos se espera el domingo por la mañana, y que será Cruz Roja quien se ocupe de la primera asistencia sanitaria a un contingente de personas refugiadas en el que hay personas de 23 nacionalidades, 123 menores no acompañados y 7 mujeres embarazadas. Igualmente, como ya hiciera el alcalde Joan Ribó, ha defendido la necesidad de mantener la intimidad y privacidad de las personas que llegan a València tras una travesía de muchos días, y se ha referido a otros aspectos de esa primera fase de acogida, a la que seguirá una fase de reubicación y situación jurídica.
Ha comentado que el Ayuntamieto ha participado en todas las reuniones covocadas tras concorse que el Aquarius vendría a valència, y que también se han convocado alguna de carácter interno para abordar, entre otros aspectos, la disponibilidad de plazas de acogida con que cuenta la ciudad.