El Ayuntamiento ha iniciado las obras de peatonalización de la plaza del Arzobispo Olaechea, en el barrio de Sant Marcel·lí. El proyecto de actuación contempla la creación de una nueva plaza, rodeada por un jardín, que servirá para celebrar actividades lúdicas. El espacio incluirá zonas de descanso y de relación vecinal, una fuente bebedero, áreas de sombra y un espacio diáfano parar usos diversos, como la colocación de monumento fallero, o actividades relacionadas con el barrio.
La zona a peatonalizar es el cruce entre las calles Arzobispo Olaechea y Sant Marcel·lí, en el barrio del mismo nombre, una reivindicación vecinal que, además, es una de las intervenciones recogidas en el Estudio para la mejora del espacio público del barrio de Sant Marcel·lí, realizado mediante participación pública.
Se trata de una zona que ya fue objeto de actuación: se realizó una acción «blanda», consistente en la colocación de una serie de maceteros para crear una zona protegida del tráfico rodado. Sin embargo, la zona presenta un notable deterioro tras los bancos que hay frente a la iglesia, con ausencia de zonas verdes, deficiencias en el estado de los alcorques e irregularidades en las baldosas y bordillos de calzada y aceras.
Por ello, se indica desde la delegación de Desarrollo Urbano, el objetivo principal del proyecto consistirá en convertirlo »en un auténtico espacio peatonal y amable», que abarcará el cruce entre Arzobispo Olaechea y Sant Marcel·lí y las dos calles que discurren a ambos lados de la iglesia: Dr. Royo Vilanova y Juan Perpiñá. A grandes rasgos, será una plaza diáfana para el disfrute del barrio abierta a la celebración de actividades lúdicas, y que estará rodeada de zonas verdes.
La nueva zona ajardinada se extenderá hacia los lados este y oeste, para integrar algunos de los árboles situados a lo largo de Arzobispo Olaechea. Además, se ampliará la mediana central de Sant Marcel·lí, y se urbanizarán los cuatro chaflanes adyacentes a la plaza, mejorando así la conexión entre los lados norte y sur.
El pavimento de todas las aceras será sustituido por baldosas hidráulicas de una o cuatro pastillas para crear un espacio homogéneo. Asimismo, la plaza contará con un pavimento de piedra artificial decorado con formas geométricas, excepto en su lado este, donde se colocará adoquín de granito para plantar la falla en el mes de marzo.
Finalmente, los maceteros que bordean la plaza serán llevados a dependencias municipales, donde se les buscará nuevo destino. Se plantarán 16 árboles con su correspondiente red de riego, y se instalarán seis nuevas farolas. Además, la fuente ornamental será eliminada. Los trabajos, que durarán 3 meses, cuentan con un presupuesto de 185.311,08 euros (IVA incluido).