Colectivos y entidades vecinales del barrio valenciano de Orriols se han vuelto a unir, dentro del proyecto ‘Un Botiquín para mi Ciudad’, desarrollado por la Asociación Grigri con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, con el objetivo de rehabilitar espacios abandonados del barrio. De esta manera, han ideado un ‘Kit de herramientas’ con soluciones sociales o “remedios vecinales para mejorar la vida de las personas”.
“Este programa sirve principalmente para empoderar al vecindario, ya que son las personas que mejor conocen las problemáticas del día a día. Además, este tipo de proyectos fortalece la relación entre personas y nos permite trabajar por un objetivo común, que no es otro que el de mejorar la vida diaria de los vecinos de Orriols” explica Manuel Tello, mediador en el desarrollo de las iniciativas para Orriols.
Este tipo de iniciativa ya se ha llevado a cabo en otros puntos de España, como el barrio de Vallecas de Madrid o en la ciudad de Ceuta. En el caso del barrio de Orriols de València, las entidades que participan son Orriols Convive, Infàncies i Dones del Món y València Acull y el colectivo Fem Sarao, junto a un equipo de mediadoras.
Así, se crearán cuatro comisiones distintas que se materializarán en diversas iniciativas para fomentar, a través de varios encuentros, un sentimiento de comunidad donde poder compartir las necesidades que tienen los espacios comunes del barrio.
Entre las propuestas que ya se están poniendo encima de la mesa para el barrio de Orriols se encuentran dar impulso a los huertos comunitarios a través de cultivos ecológicos; crear zonas deportivas libres y accesibles o Radiorriols, una radio comunitaria; la creación de un sindicato del barrio para defender el derecho a la vivienda; la puesta en marcha de un banco del tiempo para el intercambio de servicios; o talleres para comprender las facturas de la luz y facilitar el ahorro energético, entre otras.