Se acercan las fiestas de San Juan, y qué mejor manera para celebrarlo, gastronómicamente hablando, que recuperando las cocas de San Juan, una elaboración muy vinculada a esta época del año que el Gremio de Panaderos y Pasteleros de València quiere promocionar. Por cuarto año consecutivo, y en colaboración con la Diputació de València, se ha lanzado una campaña para dar mayor visibilidad a este producto tradicional de todo el Mediterráneo.
Para ello, se han sumado todas las pastelerías, hornos y obradores de València, con el objetivo de incentivar su consumo, y ya no solo ofreciendo las cocas de San Juan en sus respectivos establecimientos, sino también promocionándolas a través de los medios de comunicación. Y es que como explican, “estamos muy orgullosos de un producto tan nuestro como son las cocas de San Juan, y esperamos que pronto se conviertan en un producto típico que no puede faltar en San Juan”.
Por supuesto, hay cocas de San Juan para todos los gustos: desde cocas saladas como la de atún o la de Recapte con una amplia variedad de ingredientes; pero también cocas dulces rellenas de crema, de chocolate o de fruta natural, entre otras posibilidades.
Para elaborar las cocas de San Juan se emplean ingredientes como la harina, agua, azúcar, huevos, masa madre y manteca de cerdo que forman una masa azucarada muy similar al pan que, después, es necesario hornear. Esta masa sirve de lecho para incorporar los ingredientes que prefiramos para nuestra coca de San Juan, ya sea para hacerla salada o dulce.
Son muy típicas las cocas de Recapte con una gran variedad de verduras típicas de verano; pero también lo es la coca de verduras con acelgas, cebolla, tomate o perejil. Por supuesto, entre las especialidades valencianas también se encuentran la de cebolla o la de sardinas. Y es cualquier ingrediente es bienvenido para degustar las cocas de San Juan.