El equipo de gobierno del Ayuntamiento de València, presidido por María José Catalá (PP) y formado por PP y Vox, se replantea el proyecto de corredor verde planteado por el anterior ejecutivo de Compromís y PSPV en la zona sur de la ciudad y trabaja así en la definición del Bulevar García Lorca a partir del planeamiento que está aprobado en la actualidad desde hace años y en el marco del desarrollo del Parque Central diseñado por la paisajista norteamericana Kathryn Gustafson.
Desde el equipo de Catalá se ha indicado que en el consistorio, "en estos momentos, se está trabajando en la definición" del citado bulevar "a partir del planeamiento que está aprobado en la actualidad (Gustafson)". Han afirmado que "no se ha tomado una decisión" todavía, pero han apuntado "el objetivo de realizar un bulevar del siglo XXI donde el 70 por ciento será una infraestructura verde".
Así, se contempla un espacio con tráfico. El edil de Urbanismo, Juan Giner (PP), ha manifestado que "la eliminación total del tráfico rodado" prevista en el proyecto del anterior gobierno local "no permite la permeabilidad entre los diferentes barrios" de la zona y ha declarado que el actual apuesta por contar con "una permeabilidad armónica y combinada" de tráfico rodado y también de tránsito tanto ciclista como peatonal.
Giner ha añadido que las actas del concurso de ideas para el corredor verde "ponían de manifiesto que se trataba de un proyecto arriesgado en la medida en que no contempla la solución para la ampliación de las cocheras de la EMT, ni tampoco la solución para la ampliación del cementerio". Asimismo, ha añadido que en esa propuesta anterior no estaba además "la conexión con la CV 400, junto con la ciudad".
"Las razones que el propio jurado del concurso estableció son las que llevan al Ayuntamiento a replantearse y analizar con más profundidad el corredor verde", han aseverado desde el ejecutivo de María José Catalá.
En este sentido, han agregado que "el acta del jurado del concurso de ideas, en la sesión celebrada el 2 de marzo de 2023, ya cuestiona muchos aspectos técnicos de la propuesta ganadora en el análisis que realiza".
El gobierno actual ha destacado que "afirma, entre otras cuestiones", que la presentada "es una propuesta arriesgada que elimina gran parte de las infraestructuras de comunicación existentes". Para las cocheras de la EMT queda "pendiente la solución" a partir de que estas sean trasladadas.
"Elimina totalmente el acceso a San Vicente Mártir y no afronta buscar soluciones en el encuentro entre García Lorca con Giorgeta ni los accesos a los edificios en el bulevar", recoge el acta. Asimismo, detalla que "se propone eliminar la conexión de la carretera CV400 con la ciudad de València, quedando la misma interrumpida a la altura de la autovía V-30".
"Dado que se trata de una de las arterias principales de acceso a la ciudad, deberá tenerse en cuenta la viabilidad de esta propuesta ligada a cambios importantes en los patrones de movilidad actuales y de reducción del tráfico efectivo para poder planificar su eliminación", añade el documento.
En cuanto a la nueva edificación, sostiene que "desmaterializa la disposición de los bloques, agrupándolos en determinados frentes de la ordenación de forma localizada, apoyando la estructura en zigzag pero no generando una nueva estructura en la disposición de estos bloques, más integrada y lineal con la infraestructura verde, que cosiera todos los recorridos lineales y fijando un orden superior a modo de hito para la ciudad".
Igualmente, expone que "no contempla las dotaciones escolares mínimas que marca el planteamiento ni establece mecanismo de gestión de suelo pendiente de obtención".
"Retroceder al pasado"
Desde la oposición en el consistorio, la portavoz de Compromís, Papi Robles, ha acusado a Catalá de "hacer retroceder a València al pasado y perder oportunidades históricas para avanzar en una ciudad más verde y amable".
Así, ha lamentado que el bulevar García Lorca, el llamado Corredor Verde Valencia Sur, vuelva "al proyecto previsto en 2007 por el gobierno de Rita Barberá". "Catalá está convirtiendo lo que podría ser una oportunidad histórica en un error histórico", ha dicho Robles.
"Estamos apuntado que en 2024 donde la situación de la ciudad es totalmente diferente y debe poder afrontar los efectos del cambio climático. El proyecto previsto por el gobierno de Compromís era una oportunidad para replicar otro Jardín del Turia y tener un nuevo pulmón verde, además de coser la brecha histórica entre los barrios del sur y el centro", ha considerado.
La representante de Compromís ha señalado que Catalá "vuelve a utilizar de nuevo excusas para introducir coches por donde ahora no pasan". "Está cambiando un corredor verde por una avenida con cuatro carriles", ha dicho.
"La mayor traición"
Por su parte, el portavoz del PSPV-PSOE, Borja Sanjuán, ha censurado que la alcaldesa "pretenda robarles a los vecinos y vecinas de los barrios del sur el pulmón verde que llevan décadas esperando y que estaba proyectado por el anterior gobierno progresista".
Sanjuán ha señalado que la renuncia al corredor verde supondrá "la mayor traición a los barrios del sur que se ha producido por parte del Ayuntamiento", al tiempo que ha dicho que esta zona de València "ha tenido que aguantar ser el espacio donde se ponía lo que en otras partes de la ciudad no gustaba o no se quería".
El edil socialista ha asegurado que el anterior ejecutivo "había desarrollado un gran proyecto para que los barrios del sur dejasen de ser el trastero con el PP". "Teníamos un gran proyecto para que sus vecinos tuvieran su gran jardín del Turia, un gran parque lineal que conectara a todos esos barrios del sur, pero María José Catalá prefiere hacer carriles para coches, cambiar las vías del tren por carriles para coches y cargarse el gran espacio verde y lúdico que estaba previsto", ha agregado.
Borja Sanjuán ha instado a los vecinos del sur a movilizarse y reclamar su gran infraestructura verde. "Hay que movilizarse para evitar que María José Catalá les robe el Corredor Verde", ha remarcado.