Catalá destaca que el Palau debe ser el altavoz para “posicionar a Valencia como la ciudad musical más importante de Europa”

El Palau de la Música ha vuelto a abrir sus puertas tras cuatro años de itinerancia de la programación y en una jornada histórica que ha registrado una gran afluencia de público, tanto en los actos previos a la reapertura, como en la ocupación de la totalidad de las cerca de 1.800 butacas disponibles de la Sala Iturbi. La alcaldesa de València, María José Catalá, acompañada por el concejal de Cultura, José Luis Moreno, y el director del Palau, Vicente Llimerá, así como el resto de miembros de la corporación, ha presidido el concierto de reapertura, que ha estado protagonizado por la Orquesta de València.

Previamente al concierto, la alcaldesa ha subido al escenario para dirigir al público unas palabras, que han comenzado con el recuerdo al “eminente embajador de la música valenciana que da nombre a este auditorio: nuestro admirado José Iturbi”. Como también la histórica fecha de inauguración del auditorio, el 25 de abril de 1987, incidiendo en que “hoy, 36 años después de aquel momento, y gracias a la apuesta firme y decidida de figuras como Ricard Pérez Casado y Rita Barberá, que fueron claves para su inauguración y su consolidación, reabre sus puertas este templo musical, esta catedral de la música valenciana”.

Catalá también ha querido dedicar unas palabras a la Orquesta de València, reunida en el escenario, que a pocos días de su 80 aniversario le ha querido expresar “mi más caluroso reconocimiento público por su excelente trayectoria artística”, y ha avanzado que este reconocimiento “se plasmará también de forma oficial al otorgar la Medalla de Oro del Ayuntamiento a nuestra Orquesta de Valencia”.

Asimismo, la alcaldesa ha expresado “emoción por tener la oportunidad al fin de poder entregar a los valencianos nuestro amado Palau de la Música, después de cuatro largos años de ausencia, y gratitud a los abonados y los amigos del Palau, y a todo nuestro querido público, por habernos acompañado incansablemente en estos años de éxodo”. En este sentido, ha anunciado que “las butacas del Palau llevarán en esta nueva etapa el nombre de cada uno de sus abonados. Es un reconocimiento justo y obligado que servirá para guardar la memoria de su compromiso con esta institución”.

Asimismo, la alcaldesa ha afirmado que, institucionalmente, “asumo en primera persona el compromiso de mantener como objetivo estratégico el apoyo institucional a este Palau y a su orquesta residente”, y ha resaltado que “trabajemos para que este Palau, con su calidad acústica y excepcional, sea el altavoz más importante que proclame ante el resto del mundo la excelencia de esta potencia musical valenciana. Trabajemos para posicionar todavía más a Valencia como la ciudad musical y cultural más importante del arco Mediterráneo y de Europa”.

Por último, se ha comprometido a “construir un gran proyecto de ciudad, y en este proyecto, la cultura y la música van a tener un protagonismo clave. Es el compromiso que asumo como alcaldesa de València en el día de hoy, ante toda la ciudadanía”.

Catalá también ha desvelado su relación con la música que “he tenido la suerte de haber crecido y haber sido educada como música, como intérprete de oboe. Y sí, tuve la oportunidad de tocar en esta misma sala, cuando era una joven estudiante. Y aunque la vida me ha llevado por otros caminos, todavía persiste en mí el recuerdo de aquella agitación que sentí cuando subí por primera vez a este escenario. Igual que tantos jóvenes músicos valencianos, soñaba con formar parte, algún día, de la Orquesta de Valencia. No he llegado a cumplir ese sueño, no formo parte de la orquesta como oboísta, pero siento mi responsabilidad hacia ella como si fuera una más del equipo”.

Previamente, desde las seis de la tarde, la reapertura fue antecedida de varios actos musicales y coreográficos en diversos espacios del auditorio valenciano, protagonizados por músicos y bailarines valencianos. Como también el recibimiento al público con la música del poderoso gran órgano Grenzing, que preside la sala y que fue tocado por el organista Arturo Barba.

La Orquesta de València, que volvió a su sede y a la Sala Iturbi tras cuatro años de itinerancia en otros escenarios como Les Arts, Teatro Principal, l’Almodí o la Rambleta, interpretó el tradicional concierto conmemorativo con motivo del Día de la Comunitat Valenciana, que fue dirigido por el maestro valenciano Álvaro Albiach, con el recuerdo de la figura del maestro José Serrano, en el 150 aniversario de su nacimiento. La soprano Maite Alberola y la mezzosoprano Sandra Ferrández han sido las voces protagonistas de las diversas romanzas y canciones del repertorio.

De esta manera, en este concierto, dedicado a las abonadas y abonados y amigos del Palau, se pudo escuchar la “Fantasía sobre motivos de Serrano” de Ricardo Lamote de Grignon; la romanza ‘Niñas que a vender flores’ de Los diamantes de la Corona de Francisco Asenjo Barbieri, así como del maestro Serrano “Qué te importa que no venga” de Los claveles, “Escena y farruca” de Alma de Dios, “Canción veneciana” de El carro del sol y la recuperación de la canción La Valenciana, con arreglos de Ramón Ahulló.

Ya en la segunda mitad se interpretó una selección de arias de la célebre ópera Carmen de Georges Bizet y las rítmicas y folclóricas Danzas de Galanta de Zoltan Kodály. El programa concluyó con el Himno de la Comunitat Valenciana que compuso José Serrano, con letra de Maximiliano Thous y seguidamente, en los Jardines del Palau, se pudo disfrutar de un castillo de fuegos artificiales.