De alojamiento para los guardas forestales de la Devesa del Saler a centro de exposición sobre la evolución histórica de este entorno natural. Este será el proceso de transformación que vivirá la Casa Forestal del Saler, una edificación construida hace más de un siglo, en el año 1920 en pleno paraje natural de la Devesa, y que ahora se convertirá en un espacio de uso y disfrute público para ser descubierto por toda la ciudadanía.
Aunque la Casa Forestal ha sido desde su creación hace más de 100 años de propiedad municipal, su gestión ha ido cambiando a lo largo de las más de 10 décadas que lleva en pie. Primero fue concebida como un retén de los guardas forestales que se encargan de proteger un paraje tan rico en biodiversidad como es la Devesa del Saler y también fue su lugar de residencia. Tras quedar varias décadas en desuso, la casa pasó a formar parte del departamento de Protocolo del Ayuntamiento de València durante el gobierno municipal de Rita Barberá y en ella se celebraban diversos actos institucionales.
“Finalmente, hace ocho años pasó a ser propiedad de Devesa-Albufera y se tuvo que decidir qué se quería hacer con la casa. Que esta fuera para uso ciudadano fue una reivindicación vecinal de El Saler y se decidió convertirla en una casa museo para explicar la evolución de la Devesa-Saler en los últimos 100 años”, relata a València Extra Rebeca Navarro, coordinadora de los guardas forestales en la Devesa-Saler del Ayuntamiento de València.
Así, la Casa Forestal, a la que se accede desde el paseo marítimo de la playa de El Saler, abrirá próximamente sus puertas reconvertida en un centro de interpretación y museístico donde a través de una exposición fotográfica tanto residentes en la ciudad y la pedanía como turistas internacionales, podrán conocer la transformación a la que se ha sometido este entorno que desde el año 1986 está integrado dentro de la configuración de l’Albufera, que fue descarada como parque natural en ese año y por lo que recibe una consideración y protección especial.
“El museo tendrá una función divulgativa y educativa para enseñar cómo era y cómo es ahora la Devesa y también se mostrarán todos los proyectos que se han llevado a cabo por parte del Ayuntamiento como la regeneración de las dunas del Saler”, explica Navarro. Asimismo, la exhibición fotográfica hará un recorrido por la historia de esta casa y del paraje que, antes de ser considerado como parque natural, se preveía urbanizar en su totalidad. “La previsión era que todo lo que quedaba de la Devesa que aún no estaba urbanizado se convirtiera en suelo urbanizable, pero la reivindicación vecinal consiguió parar eso y que se declarase parque natural”, añade la coordinadora de los guardas.
Un proyecto de uso con fecha de aprobación
En ese sentido, para que la Casa Forestal del Saler se reconvierta en un museo abierto al público debe contar con un proyecto de uso que la Concejalía de Devesa-Albufera, dirigida por José Gosálbez, ya tiene finalizado. Precisamente, este proyecto —en el que se definirá la dotación de personal funcionario que requiere, las actividades que se desarrollarán y también sus horarios de apertura al público— será aprobado próximamente por la Junta de Gobierno Local (JGL). “Si no falla nada puede que en septiembre pueda empezar a funcionar como un centro expositivo”, apuntó el edil del área.
“Esta casa es poco conocida por la ciudadanía de València y hay que darla a conocer más porque es un privilegio tener una construcción así en un entorno natural como este. Esto es de los valencianos y lo tienen que disfrutar ellos y lo que no puede ser es que esté en desuso y se quede cerrado al público”, finalizó Gosálbez.
Compromís exigía su apertura tras la remodelación
Fue el pasado mes de abril cuando desde el grupo municipal de Compromís, pedían a la alcaldesa de València, María José Catalá, la reapertura de la Casa Forestal tras nueve meses cerrada desde que finalizó el proyecto de remodelación. Precisamente, fue bajo el mandato del exvicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, cuando la casa inició su proceso de rehabilitación para poder empezar a ser visitada. Unos trabajos de reforma y renovación del edificio que contaron con una inversión de 549.772 euros y que permitieron mejorar la iluminación, la climatización, la carpintería, los accesos, el porche, el aparcamiento y las zonas de uso público del entorno.
Además, los trabajos abordaron también la instalación de iluminación LED, se colocó pavimento de hormigón y se eliminaron barreras arquitectónicas. Asimismo, se recuperaron elementos con un alto valor patrimonial, como una cerámica que representa la leyenda de la serpiente Sancha y el pastor, inmortalizada por Blasco Ibáñez en su novela "Cañas y barro". “Catalá, bien por desidia o por intereses no declarados, la mantiene cerrada ya nueve meses. Es inaceptable”, apuntaba Campillo.