La protección del parque natural de la Albufera; la recuperación de parques y jardines en todos los barrios de València; o las políticas valientes en materia de sostenibilidad o reciclaje son algunos de los aspectos que impulsan la candidatura de València como Capital Verde Europea. Hoy, hablamos con el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo de todos estos proyectos, pero también de los futuros que empiezan ya a dar sus primeros pasos, como por ejemplo la renaturalització del actual río Turia.
Desde 2015, València ha tenido una transformación significativa en cuanto a parques y jardines, ¿Qué balance haces?
Un balance muy positivo y más ahora que acabamos de ejecutar un nuevo contrato de mantenimiento de jardinería y de arbolado de diario que ha aumentado un 50 % el presupuesto. En arbolado de diario, se ha aumentado un 150 % y estamos en casi ocho millones de euros anuales en mantenimiento del arbolado de diario. Una situación que nos da mucha más capacidad de actuación en nuestros barrios y distritos.
Uno de los objetivos de este gobierno ha sido aumentar las zonas verdes y la cantidad de árboles respecto al 2015 y ese objetivo se ha conseguido. Hemos abierto grandes parques como el parque Lineal de Benimàmet que era una reivindicación vecinal del pueblo; y también se ha abierto el parque de Malilla o el Parque Central. Por lo tanto, estamos en el buen camino y estamos aumentando la cantidad de zonas verdes por habitantes y el objetivo es seguir incrementando esas zonas verdes.
Respecto al contrato de jardinería, se ha recuperado un nuevo servicio de poda que ya estaba pero que el PP eliminó, ¿que supondrá para la ciudad?
Hemos recuperado un contrato específico para la gestión del arbolado de diario (que es el que no está en jardines). Y lo hemos recuperado porque fue uno de los grandes errores que cometió el Partido Popular en su etapa anterior y fue eliminar la contrata específica de diario para subsumirla en los contratos de mantenimiento de zona norte y zona sur. Y ahora lo que hemos hecho es recuperarla y es importante porque el arbolado de diario tiene unas características de mantenimiento muy diferentes a las del arbolado de los jardines, ya que en los jardines normalmente el árbol puede desarrollar su estructura natural y se tiene que podar solamente por riesgo de caída o porque interfiere en el paso de un camino, pero se dejan crecer, aunque con control, de manera natural.
Pero, el arbolado de diario en muchas ocasiones está a pie de fachadas y, por lo tanto, se tiene que podar de manera intensa para que no las toque; también tenemos que asegurar el paso de personas por calles y plazas y asegurarse que no interfiera en el tráfico rodado porque puede ser peligroso y es un arbolado que crece en un alcorque que es un espacio limitado y tiene un desarrollo totalmente diferente al de un árbol que crece en un jardín. Por lo tanto, esa contrata de poda específica nos permite hacer un tratamiento específico al arbolado de diario que es lo que perdimos en la contrata anterior y que ahora hemos recuperado.
A lo largo de estos años ha aumentado el presupuesto para limpieza y también el personal. ¿Por qué continúan las voces que dicen que València está sucia?
Es la queja en cualquier ciudad. En Barcelona tienen un contrato de 300 millones y aquí tenemos uno de ocho millones anuales. Hay una diferencia sustancial, es prácticamente seis veces más, y continúa siendo la principal queja. Vivimos en una ciudad como València donde durante la mayor parte del año no llueve y no tenemos ese aliado respecto a la limpieza que tienen otras ciudades norteñas de España y de la cornisa cantábrica y evidentemente esto tiene unas consecuencias respecto a la limpieza de la vía pública.
Nosotros cuando llegamos al Ayuntamiento en 2015, nos encontramos con un presupuesto de 50 millones de euros que era un presupuesto raquítico muy por debajo de la media de todas las ciudades españolas. Estábamos en la parte baja de calidad de la limpieza y de la gestión de residuos según el estudio que hace la Organización de Consumidores y Usuarios y ahora estamos en 80 millones de euros, es decir, lo hemos aumentado en 25 millones de euros. Por lo tanto, hemos hecho un esfuerzo importantísimo de aumento de presupuesto. Evidentemente, la limpieza de la ciudad requiere dos partes: que haya un buen servicio público y la cooperación de la población y todavía tenemos algunos comportamientos incívicos que hacen que la limpieza no tenga toda la eficacia que tendría que tener. Ahora mismo, está en licitación un nuevo contrato y tendremos más recursos. En estos momentos, tenemos un buen sistema de recogida de residuos y limpieza, cada día las calles de la ciudad se barren. Pero, si se barre una vez al día y después alguien tira un papel evidentemente no se va a recoger ese papel hasta el día siguiente. Por lo tanto, entiendo la queja y que cuando los vecinos pasan por esa zona puedan pensar que no se está limpiando. Pero, si se ha limpiado y no podemos tener un sistema de limpieza 24 horas porque ni sería eficiente ni viable económicamente. Por lo tanto, lo que tenemos que hacer es tener un buen sistema de limpieza, pero también tener la cooperación de la ciudadanía para mantener en correcto estado la ciudad que es la casa de todos.
Vivimos en una ciudad como València dónde durante la mayor parte del año no llueve y no tenemos ese aliado respecto a la limpieza que tienen otras ciudades norteñas de España
València ha mejorado mucho en el tema del reciclaje, ¿a qué camino nos dirigimos?
València ha mejorado mucho en los últimos años porque hemos aplicado las previsiones del plan de residuos que recomendaba agrupar por islas de contenedores y reconducir los dispersos que había por la ciudad. Ahora tenemos 3.200 islas repartidas por la ciudad donde todas las personas pueden reciclar correctamente sus residuos en los diferentes tipos de contenedores. No todas las islas están completas, pero la gran parte de las islas sí;y, por lo tanto, incentiva que la gente pueda separar sus residuos. Es importante la separación de residuos porque nos permite recuperarlos e insertarlos otra vez en la economía y en la sociedad y así fabricar nuevos materiales y fabricar nuevos envases, o papel y cartón reciclado.
Estamos en un momento donde la gente se está dando cuenta de la crisis ecológica que tenemos a nivel mundial y el ser humano tiene que ser consciente de respetar el medio ambiente y que tenemos que ser eficientes en la gestión de los recursos. En este caso, y gracias a todas las políticas que hemos hecho desde 2015, València es, de todas las ciudades de España, la ciudad que más separó envases, papel y cartón por habitante y esto lo hemos hecho en pocos años porque hemos pasado de tener unos niveles normales o muy bajos a tener unos niveles muy altos en la ciudad. ¿Esto quiere decir que estamos completamente satisfechos? No, porque todavía tenemos un porcentaje de impropios muy importante en los contenedores, es decir, residuos que no se depositan en el contenedor adecuado y, por lo tanto, tenemos que separar bien.
Para conseguirlo, empezaremos a ejecutar el plan de educación medioambiental, y vamos a hacer una especial incidencia en el mundo fallero porque es un gran vector de comunicación en la sociedad, ya que es el primer movimiento asociativo de la ciudad y también queremos explorar otras vías como cerrar los contenedores de residuos orgánicos con un dispositivo de manera que la gente se tenga que identificar para depositar correctamente el residuo y premiar a esas personas o familias que lo hacen correctamente. Es un proyecto a medio plazo, hemos pedido fondos europeos para implementarlo, pero esperamos hacerlo en los próximos años.
¿Cuál es el objetivo final?
El objetivo primero es la reducción de residuos. Tenemos que ser conscientes que tenemos que abandonar ese consumismo desaforado que impacta sobre el medio ambiente. El segundo es que se separen correctamente los residuos que generamos porque si lo hacemos, prácticamente, entre el 80 % y el 90 % de los residuos podrían ser aprovechados. Ahora mismo entre todo lo que se recicla en la ciudad a través de los contenedores de reciclaje y lo que se recicla en las plantas de la entidad metropolitana de residuos, el EMTRE, estamos en aproximadamente el 50 % de recuperación, el resto se va al vertedero. Y esto significa que estamos impactando en el medio ambiente porque estamos soterrando residuos que podían haber sido insertados en el sistema, pero que por haberlos mezclado no son aprovechables y tienen que ir al vertedero. Ese vertedero está en Dos Aguas, en el interior valenciano, y, por lo tanto, tenemos una responsabilidad con nuestros vecinos del interior para no impactar en exceso en su medio ambiente.
Retomando el tema de parques y jardines, el parque Central y el de Benimàmet han sido los grandes hitos de la ciudad, pero hay otros como el parque de Desembocadura, ¿en qué punto se encuentra?
Ese es un proyecto que lleva mi compañera Sandra Gómez en Desarrollo Urbano, que es el departamento que se encarga del desarrollo de estos grandes parques. Y ahora mismo este proyecto se encuentra en fase de concurso para que una firma o un grupo de profesionales hiciera la redacción del proyecto definitivo del parque de Desembocadura. Por fin, por primera vez, hemos empezado a dar pasos concretos para tener el parque de Desembocadura. Ahora estamos en fase de licitación de concurso para su redacción.
¿Todo este cambio es un aliciente para que València sea Capital Verde Europea?
Sin duda. De hecho, desde 2015, hemos recuperado más de 100.000 metros cuadrados para uso de la ciudadanía. Esto es la suma de los grandes parques y jardines de ciudad que hemos hecho, más las peatonalizaciones de la ciudad, ya que solo en la plaza de la Reina, la plaza del Ayuntamiento y la plaza del Mercat hemos recuperado prácticamente 40.000 metros cuadrados de zonas para peatones y hemos introducido mucho verde en esas plazas, porque ahora tenemos más árboles que antes. A pesar de las críticas de algunas personas, ahora tenemos más árboles, pero se tienen que dejar crecer porque se han plantado ahora. Esa es una de las grandes apuestas de este gobierno, de la ciudad, y es una de las grandes defensa a la Capital Verde Europea.
También una de las reaperturas más esperadas es la del parque Gulliver, ¿qué supondrá para València recuperar este parque que, sin duda, es uno de los más utilizados?
Yo creo que seguramente es el parque infantil más utilizado de la ciudad. Desde los años 90 hasta ahora, no creo que conozca a nadie que no haya ido al parque Gulliver, sobre todo porque es una visita obligada en todos los colegios de la ciudad en algún momento. Por lo tanto, es un símbol y un parque infantil de una potencia monumental muy grande porque es un parque único y muy particular y es muy difícil de encontrar en otras ciudades un parque de estas características.
Y era una obligación que, después de tres décadas, se rehabilitara de manera completa. Y por eso hemos hecho esta inversión prácticamente de un millón de euros entre la obra de la figura, los alrededores de la misma y la entrada del parque infantil. Y fue una de las inversiones más importantes de este gobierno porque al final es llevar felicidad a niños y niñas, y es una forma también de devolverles un poco de felicidad. Esperamos que esté abierto a finales de este mes o principios del que viene.
El Ayuntamiento de Valencia es la administración local de toda España que más invierte en un parque natural, como es la Albufera
Y ¿cómo va el proyecto de renaturalització del actual río Túria?
Tanto el gobierno del Estado como el presidente de la Confederación apoyaron la renaturalización. Y, de hecho, en el nuevo proyecto de la demarcación del Júcar, se ha establecido un caudal ambiental mínimo para ese tramo del Túria. Y después de 50 años, el río Túria volverá a tener una conexión al mar que había perdido por el desvío del río y la construcción del plan sur. El objetivo es recrear un nuevo ecosistema de río en esa nueva parte del cauce del río Túria. El día 12 tenemos una reunión convocada por la confederación hidrográfica donde asistirán diferentes municipios por donde pasa ese nuevo cauce del río Túria, como València, Mislata o Xirivella, para abordar ya este proyecto y crear un caudal ambiental que tendrá que ir por un capital interno dentro del nuevo cauce y esto provocará que se recupere la conexión del Túria con el mar. Y este proyecto es fundamental porque es uno de los que presentamos en la Capitalidad Verde Europea.
Si València finalmente consigue la Capitalidad Verde Europea, ¿qué significará para la ciudad?
Supondrá un antes y un después para nuestra ciudad, porque el reconocimiento implica consolidar todas las políticas sostenibles de la ciudad. Signica que Europa reconoce todo lo que hemos hecho durante los últimos años; que València será la primera ciudad mediterránea que será capital verde europea con el prestigio que esto significa. Y que València, a ojos del mundo, será un buen lugar para vivir porque apuesta por la sostenibilidad y esto será una atracción de talento a empresas y gente con ideas que quieran establecerse en un lugar del mundo no solo por el interés económico, sino por la calidad de vida.
València puede convertirse en un destino de inversiones relacionadas con la sostenibilidad que generan ocupación de calidad en la ciudad y significará un prestigio para la ciudad ser del selecto club de las capitales verdes a nivel de Copenhague, Grenoble u otras ciudades europeas que son del centro y norteño de Europa. Además, también significará ser la segunda ciudad española después de Vitoria que es Capital Verde Europea y significará que no se pueden dar pasos atrás en las políticas medioambientales y estamos muy orgullosos de poder presentar una candidatura transversal que ha tenido el consenso de la mayor parte de los grupos de la oposición y que significará para València un antes y un después.
Unos años atrás parecía impensable que València pudiera optar a este reconocimiento...
Sí, aunque València tiene unas condiciones de partida muy buenas porque es una ciudad que su 40 % es parque natural y ahora se ha incorporado también una parte del río Túria en el término municipal. Tiene la Marjal de Rafalell y Vistabella que es una joya ambiental desconocida en la Horta Nord. Tiene, si no es el parque más grande de Europa, uno de los jardines más grandes de Europa con el Jardín del Túria que es nuestra columna vertebral verde. Y, por lo tanto, tiene unas condiciones de partida muy importante
Pero, en los últimos años también se han hecho políticas muy decididas por la sostenibilidad: nos hemos convertido en la capital de la bicicleta, estamos recuperando espacio público para las personas, también estamos haciendo políticas para incentivar la gestión de residuos y crear cultura de residuo cero entre la población, estamos haciendo una apuesta por un urbanismo verde que atienda a la sostenibilidad... Además, también se están haciendo políticas de agua muy interesantes para permeabilizar la ciudad y que no sea tan inundable y retener la mayor cantidad de agua de lluvia posible. Estamos haciendo muchos esfuerzos en muchos aspectos.
Obviamente, no tenemos la varita mágica y València no es el paraíso y quedan muchas cosas por hacer. Pero, en 2015 iniciamos un camino aprovechando la potencia de la ciudad per se y aplicamos esa potencia con políticas valientes de movilidad, de urbanismo, de residuos, de infraestructura verde, de fomento de la biodiversidad que nos han posibilitado ser finalistas para la capitalidad verde europea porque Europa nos ha mirado con buenos ojos y ha reconocido nuestros esfuerzos. Y yo creo que es un reconocimiento a todas las políticas que hemos hecho durante los últimos años.
Por otro lado, respecto al parque de la Albufera y el incendio que hubo en el Saler, ¿se conocen más datos?
Se está investigando por parte de la Guardia Civil que es la competente aquí y nosotros no tenemos nada másque decir. Solo quiero añadir que el bosque de la Dehesa es uno de los bosques más protegidos de España. Tenemos un parque de bomberos en la Dehesa; ahora se instalarán los cañones de agua que es un modelo preventivo, no de extinción. Pero, la potencia más importante es que tenemos el parque de bomberos y hay una contrata con cerca de treinta personas que trabajan en el mantenimiento de la Dehesa y el parque de la Albufera; y esto no lo tiene nadie. Podemos decir que el Ayuntamiento de Valencia será la administración local de toda España que más invertirá en un parque natural.
Por lo tanto, la prueba más evidente que el sistema funciona es lo que pasó este verano que en dos incendios que ocurrieron en dos días seguidos, algo muy sospechoso y que puede significar que fueran provocados, los bomberos llegaron en minutos a la zona y extinguieron el incendio. Uno de ellos solo quemó un metro cuadrado y el otro quemó 1500 metros cuadrados, una superficie muy poco extensa para ser un incendio forestal. No podemos evitar que haya un incendio porque puede haber un pirómano, o una tormenta seca; pero, lo que tenemos es un buen sistema de extinción y prevención gracias a las personas que tenemos trabajando en La Dehesa durante todo el año.
De cara a las elecciones, ¿te ves volviendo a formar parte de la lista de Compromís?
Sí, lo he expresado y también lo he comunicado al alcalde que mi intención es intentar estar de nuevo en la lista de Compromís per València porque creo que hemos desarrollado un buen trabajo y creo que todavía tenemos cosas que hacer y me encuentro con ganas y con fuerza de continuar, y esto es lo que haré si la militancia de Compromís así lo decide.
Y para la próxima legislatura, ¿qué aspectos te gustaría que se culminaran?
Hay muchos, pero tenemos un año importantísimo porque como esperamos ser Capital Verde Europea 2024 tendremos que preparar ese año con muchas ganas y será duro porque tendremos solo un año y dos meses desde que nos dan el reconocimiento y ese es el gran proyecto. Y, además, también continuar con la política verde de sostenibilidad en la gestión de residuos en la ciudad.