El ayuntamiento de València ha publicado esta semana el bando de Fallas 2020, un documento que nace del consenso alcanzado por la mesa de Diálogo Fallero, la cual ha reunido durante diez meses a representantes del mundo festivo, vecinos, comerciantes, consumidores y empresarios. Pere Fuset, regidor de Cultura Festiva, ha celebrado “el gran acuerdo alcanzado” y ha destacado especialmente dos medidas: la prohibición del botellón y la mejora de la convivencia entre vecinos y falleros.
Convivencia entre vecinos y falleros
El bando fallero 2020 ha estipulado que las carpas salgan a la calle el día 12 de marzo, pero recomienda que el proceso se haga de manera escalonada. Las que estén en solares y las que no interfieran con el transporte público, pueden instalarse los días 10 y 11 como excepción.En cuanto a las fiestas y verbenas, las comisiones han priorizado su celebración los fines de semana, para que interfieran lo menos posible con la vida diaria de los vecinos. Concretamente, se autorizan las discomóviles en Fallas para los días 7 y 14 marzo, y luego del 16 al 18. Las comisiones deberán decidir si las colocan en la franja horaria de la tarde, que será de 17:00 a 21:00 horas, o en la de la noche, de 22:00 a 04:00, pero en un mismo día no pueden escoger ambas.
Los decibelios también quedan regulados por el bando fallero, lo que responde a una reivindicación histórica de los vecinos: el sonido no podrá pasar de los 90 decibelios. Y, para garantizar que se cumpla, la persona o empresa responsable deberá instalar un delimitador de sonido.
Para las mascletàs, no se podrá acceder a la Plaza del Ayuntamiento con algún material que imposibilite una posible evacuación de emergencia: bicicletas, patinetes eléctricos, carritos de bebé, maletas de ruedas o vehículos de personas con movilidad reducida. Estos últimos, por supuesto, contarán con un espacio reservado junto a la fachada del edificio.
Prohibido el botellón en Fallas de València
El botellón está prohibido por ley en toda España y a lo largo de todo el año. Sin embargo, el bando fallero ha estimado conveniente remarcar de manera muy explícita que la temporada de Fallas no es una excepción a esta regla.El año pasado, las inmediaciones de la Lonja y del Mercado Central se convirtieron en una auténtica “zona de guerra”, con pilas de basura y suciedad acumuladas por culpa de esta actividad. Además, algunas de las fachadas históricas de la ciudad se convirtieron en el urinario oficial de las personas que estaban de fiesta, lo cual provocó el malestar de los vecinos y de la sociedad valenciana en general.
Por ello, la concejalía encabezada por Fuset ha decidido que, en las Fallas de 2020, se prohibirá la consumición de alcohol fuera de las zonas que las comisiones hayan acondicionado para ello, siempre y cuando tengan permiso para vender bebida: “el casal, carpa o zona de actividades autorizada y debidamente indicada son los únicos espacios en los cuales se puede llevar a cabo el consumo de bebidas alcohólicas, y los usuarios deben tener en cuenta la prohibición de consumirlas fuera de estos espacios” reza el documento.
Además, estas Fallas serán las primeras en contar con un Plan Estructurado de Limpieza y Gestión de Residuos, que permitirá aumentar los servicios de limpieza en las zonas donde se celebren fiestas. Del mismo modo, se reforzará el número de contenedores a disposición de las comisiones y el Ayuntamiento colaborará con ellas en la recogida selectiva de basuras. Finalmente, las fallas contarán también con papeleras para el reciclaje.
Los urinarios también son un punto clave del bando fallero, para evitar que se den situaciones como las del año anterior. Por ello, se instalarán más de tipo químico y tanto el Ayuntamiento como las comisiones harán un esfuerzo por señalizarlos mejor.
Protección del patrimonio histórico
El bando también incluye mención explícita a los edificios patrimoniales. Por ejemplo, la instalación de paradas o carpas deberán guardar la estética del entorno en el que se colocan. Del mismo modo, estos enclaves contarán con un refuerzo especial de limpieza y zona de urinarios.El año pasado, por ejemplo, las escaleras y la entrada principal de la Lonja ya tuvieron el acceso restringido. Para 2020, la medida se hace extensible a todo su perímetro: el edificio quedará protegido en su totalidad por una valla que impedirá el paso al edificio, y también se incrementará la presencia policial para su vigilancia. Además, el espacio de las verbenas se verá acotado siempre y cuando vayan a celebrarse cerca de un Bien de Interés Cultural.
La concejala de Cultura y Patrimonio, Glòria Tello, valora muy positivamente estas decisiones y celebra el incremento de las medidas de protección sobre los edificios valencianos más representativos.