La Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de València anuncia la reanudación del Proyecto de Actuación Integrada (PAI) del Grao que prevé la construcción de 2550 viviendas en el entorno del antiguo circuito de Fórmula 1. Un nuevo barrio en el Grao de la capital valenciana que, tras años paralizado, coge de nuevo impulso gracias a la colaboración público privada para que este sea una realidad.
Ha sido Juan Giner, edil del área de Urbanismo en el consistorio, quien ha detallado que el gobierno municipal aprobará en la próxima Comisión de Urbanismo una medida para retomar este plan urbanístico a través de la gestión indirecta. Es decir, serán los poseedores de los terrenos quienes gestionen las obras del PAI "atendiendo a la solicitud de los propietarios mayoritarios del suelo", explican fuentes municipales.
Se trata de una iniciativa urbanística que fue aprobada en 2010, pero que todavía no se ha materializado y ahora el Ayuntamiento pretende acelerar su puesta en marcha cambiando la gestión de directa a indirecta “buscando de esta manera la agilización del proyecto, sin merma para el interés general y el control público de las actuaciones”, ha especificado Giner. Aún así, el concejal ha asegurado que el proyecto "mantiene las mismas zonas verdes, la misma edificabilidad y el mismo suelo dotacional que el que gestionaba AUMSA".
2550 viviendas y un delta verde que conecte con el mar
El Programa de Actuación Integrada del sector del Grao tiene como objetivo la transformación de una antigua zona industrial degradada de 380.000 metros cuadrados en un espacio de centralidad urbana vanguardista, que conectará el mar con la ciudad a través del paseo de la Alameda.
De hecho, el proyecto que desarrollarán los nuevos agentes urbanizadores mantendrá el gran delta verde que tendrá 160.000 metros cuadrados (unas 16 hectáreas o 16 campos de fútbol, destacan desde el Ayuntamiento). Este delta verde se unirá al Parque de la Desembocadura y culminará el Jardín del Turia que, con la ampliación, llegará a los 12 kilómetros.
En cuanto al uso residencial, este se circunscribirá a unos 285.000 metros cuadrados en los que se construirán 2550 viviendas, de las que 450 serán de protección pública. Además, el consistorio ha confirmado que dedicará el suelo residencial que le corresponde a crear nuevas viviendas de alquiler asequible.
El proyecto sigue contemplando una mezcla de usos por lo que 95.000 metros cuadrados corresponderan a techo terciario para albergar diferentes servicios como oficinas o establecimientos comerciales y de hostelería. Asimismo, el plan incluye la creación de carriles bici y trayectos peatonales; además de dos tanques de tormentas para mejorar la gestión del ciclo del agua.
El PSPV critica el cambio de gestión de un proyecto que "vuelve al pasado de Camps y Barberá"
El proyecto del PAI del Grao que desarrollará el Ayuntamiento ha sido criticado por el Partido Socialista porque este "mantiene el planeamiento aprobado hace 14 años, renunciando a la modificación iniciada por el anterior gobierno progresista para adaptarlo a la desaparición del circuito de F1, a la Agenda 2030, a la perspectiva de género y a la necesidad de vivienda y suelo terciario que tiene la ciudad", apuntan desde la formación.
En esa línea, la propuesta planteada por el gobierno dle Rialto con Sandra Gómez como concejala de Urbanismo proyectaba un PAI que incluía un delta verde que lo conectaba con el Jardín del Turia, más de 700 viviendas públicas de alquiler asequible y un aumento del suelo terciario para las empresas junto a la Marina. "Hoy, en lugar de retomar de nuevo la modificación, deciden retroceder 14 años volviendo al planeamiento de 2010 y al pasado de Camps y Barberá", declara la edil y portavoz socialista Sandra Gómez.
El PSPV también ha rechazado el cambio de gestión que aprobará próximamente el Ejecutivo municipal. “Como no saben gestionar, se quitan de encima el PAI para que lo gestionen inversores que han comprado los terrenos. Catalá está regalando la ciudad a promotores y fondos para que hagan negocio, en lugar de que el Ayuntamiento vele por el interés general de las personas” afirma Gómez.
“Si hubieran aprobado cuando tocaba la evaluación ambiental del cambio de planeamiento, hoy estaría ya aprobado definitivamente y tendríamos un PAI que responde a las necesidades reales de la ciudad y de la ciudadanía, y no un planeamiento obsoleto, con un circuito fantasma recuerdo de tiempos oscuros en la ciudad, y con un diseño que se preocupa más de construir canales navegables para la gente que tenga barco que de dar soluciones de vivienda pública, comercio de proximidad o puestos de trabajo de calidad”, concluye Sandra Gómez.