La concejala del Ciclo Integral del Agua del Ayuntamiento de València, Elisa Valía, ha explicado este jueves que se han detectado niveles de ácido sulfhídrico "por encima de la norma" procedentes del alcantarillado del Puerto y ha pedido a la Autoridad Portuaria (APV), ante la "reincidencia" del problema, que depure las aguas en sus propias instalaciones.
Valía ha indicado que ha procedido este mismo jueves a trasladar a la Autoridad Portuaria que tome medidas para garantizar "todas las garantías de seguridad" en la red, después de que la Asociación de Vecinos de Natzaret haya denunciado los "altos" valores de emanaciones de ácido sulfhídrico en el alcantarillado del puerto y haya criticado, en un comunicado, "la ineficacia de las medidas tomadas por la Autoridad Portuaria, el Ayuntamiento y la propia Generalitat".
Los vecinos han alertado de olores a gas en el puente de Astilleros y han señalado que este miércoles el laboratorio de Acciona contratado por el consistorio detectó valores altos de ácido sulfhídrico en la conexión del alcantarillado portuario con el municipal.
La asociación vecinal ha lamentado que este problema se produce "periódicamente ante la negativa del puerto a construir su propia depuradora", ha pedido explicaciones de lo ocurrido y ha reclamado "medidas que corten de raíz el problema, que se agravará si finalmente el puerto duplica sus instalaciones".
Preguntada al respecto, la concejala Elisa Valía ha confirmado que se han detectado niveles "por encima de los valores que marca la norma" en varios ocasiones, por lo que se mantiene una "vigilancia" desde hace meses, y ha afirmado que el Ayuntamiento propone medidas pero "en todo caso son responsabilidad exclusiva del puerto, porque el problema está en la instalación interior del puerto y no en la red".
Aunque reconoce que "el puerto ha hecho algunas cosas, sobre todo de limpieza y mantenimiento", desde el Ayuntamiento han "vuelto a encontrar vertidos por encima de los valores que marca la norma". "Ante ya la reincidencia y la imposibilidad de garantizar que siempre todos los vertidos se producen conforme siempre marca la norma", se ha puesto en contacto este jueves con la Autoridad Portuaria de Valencia para pedir dos medidas concretas.
En primer lugar, ha señalado que "de momento tendrían que acumular los residuos dentro de la instalaciones de la APV y con cubas ir sacándolos para depuración". En segundo lugar, "a medio-largo plazo", Valía ha defendido que "la solución sería depurar dentro del puerto las aguas", como por ejemplo hace Mercavalencia, aunque ha reconocido que en el caso del puerto no está obligado por ley. "Si no son capaces de garantizar que los vertidos se producen de forma correcta, lo que tienen que hacer es depurarlos antes", ha sostenido.
APV EXPLICA QUE FUE UN "FALLO DE AIREACIÓN"
Por su parte, fuentes de la Autoridad Portuaria de Valencia han indicado a Europa Press que se trata de un "fallo de aireación en el alcantarillado por rotura o fallo del compresor que ventilaba", y que provocó que el estancamiento de vertidos en las cañerías generara esa acumulación de gases, pero han asegurado que los niveles de ácido sulfhídrico volvieron a la normalidad tras una reparación.
En concreto, desde el puerto de València han precisado que este miércoles, entre las 07.30 y las 10 horas de la mañana, se detectaron valores superiores a 20 partículas por millón (PPM), que es el máximo que marca la norma, en el entorno del alcantarillado, porque "se rompió un compresor que la APV puso en esas cañerías para generar ventilación forzada y que oxigenara aquello, dado que la falta de ventilación y estancamiento de los residuos es lo que genera el ácido sulfhídrico". Según la APV, "coincidió que durante esa paralización del compresor estaba efectuándose una medición oficial".
Ante este problema, la APV cambió el compresor e "inmediatamente los índices de porcentaje de partículas por millón bajaron a valores dentro de la normativa", ha remarcado.
En cualquier caso, la Autoridad Portuaria ha asegurado que "está trabajando en una solución definitiva". Una de las alternativas que se barajan es "cambiar algunos tramos de tubería y alcantarillado que son muy anchos y generan estancamiento de aguas y vertidos, que es lo que provoca el ácido sulfhídrico, por otras más estrechas para que haya siempre un flujo".
De igual modo, también está estudiando la colocación de bombas que estén permanentemente en marcha para asegurar la aireación, así como la posibilidad de aditivación con nitrato cálcico, que neutraliza el ácido sulfhídrico.
Sobre si barajan la habilitación de una depuradora propia, desde la APV han recalcado que las tres opciones mencionadas son las que se están analizando.