La Asociación de vecinos de Patraix ha publicado un comunicado en el que denuncia las pintadas de símbolos de odio e ideología nazi que han aparecido en el mural pintado por el artista Elías Taño. Además, la organización vecinal también muestra sus quejas por la pintada en un macetero que forma parte dle mobiliario público.
Comunicado de la Asociación Vecinal de Patraix
"Paseando por nuestro barrio cuna de encuentro de civilizaciones, de personas en un mundo globalizado construido con el esfuerzo de las personas, de los colectivos sociales que han sabido tejer redes de respeto y convivencia nos hemos encontrado con un atentado a la libertad de expresión que denunciamos con este manifiesto en un mural hecho por una ONG y pintado por un gran artista Elías Taño. Este mural ha aparecido con unas pintadas que no podemos dejar de pasar de largo porque no han pintado encima un garabato, o han tirado un bote de pintura, sino que han pintado y dejado sus huellas de odio en ese muro de nuestro barrio.
Hace escasos días, el 25 de abril rememoramos un acontecimiento histórico donde como pueblo Valenciano perdimos nuestros fueros en esa Batalla de Almansa, pérdida de libertad, de autogobierno, de identidad donde aún hoy seguimos recordando como una fecha, una reivindicación, más que un hecho histórico que tuvo consecuencias importantes para l@s valencian@s. Este recuerdo, esta reflexión la hago cuando veo lo que ha ocurrido en Patraix donde me planteo que no todo es perpétuo, continuo, que aquello ganado se pierde en un día, algo como la libertad, la diversidad, la convivencia, e incluso la vida de forma traumática como una guerra.
Esta introducción a este comunicado se hace para denunciar públicamente, para hacer reflexionar, para hacer una llamada a la cohesión social para la defensa de valores, derechos, como la libertad, la igualdad, la diversidad de las personas porque esos triunfos históricos de lucha, pueden ser arrasados a causa del fanatismo, la homofobia, xenofobia, todas las fobias y sobre todo al odio a lo diferente.
Un hecho que no es aislado y un hecho que ya esta en la puerta de nuestras casas, en la sociedad, en el lenguaje populista, en el rechazo a lo diverso y diferente. Mensajes de desprecio, de ataque y de odio incluso con los que peor lo están pasando como pueden ser el pueblo ucraniano. Seguramente quien ha hecho este atentado ideológico a la libertad de expresión y al mobiliario urbano no tenga la necesidad de averiguar cual es su origen, quien es su familia de donde vienen o donde irán. Aquí en Patraix, somos un barrio con sus antepasados romanos, islámicos, cristianos, de Castilla La Mancha, de Aragón de Murcia…, ciudadanos de nuestro mundo globalizado, ecuatorianos, peruanos, marroquies, bolivianos, chinos… un barrio inclusivo y con objetivos claros basados en la tolerancia en el esfuerzo mutuo, en ayudar al que más lo necesita, migrante, español ,con diversidad funcional, blanco o negro porque somos un barrio en el que sus objetivos son integrar y construir juntos con respeto y tolerancia.
“Tolerancia”…qué palabra tan repetida en las aulas, en las administraciones públicas, en muchos lugares pero en otros lugares no es así y el ambiente que se está cociendo en la sociedad está invitando a algun@s a mirar que todos los males, todas las acciones de reacción frente a todo lo que está pasando a nivel mundial han de ir enfocadas a culpar a lo diverso, a los diferentes con ese mensaje en el que es necesario su exterminio en lugar de mirarse a sí mismos y ver que la verdadera podredumbre de la sociedad está en sí mismo, en volcar toda la culpa de todo fuera de si en lugar de hacérselo ver y evitar convertirse en kamikaces descerebrados capaces de llevar el odio a nuestras calles. Odio manifestado de diferentes formas y que incluso se están haciendo ya algo habitual, algo cotidiano como pegar a personas por querer de forma diferente a lo que ellos entienden, por vestir diferente a sus colegas, por pensar una sociedad diferente y plural, o por venir de otros lugares o hablar distintas lenguas.
Estamos viviendo una grave crisis postpandemia, social, económica y ahora una guerra, una invasión, un sufrimiento y masacre a un pueblo, el ucraniano sin olvidar que el pueblo ruso también estará padeciendo la gestión del odio, de la muerte y de la guerra todo ello un caldo de cultivo para mensajes populistas y de acoso o agresión a esos derechos que pensamos intocables y que ahora vamos viendo que pueden estar en peligro con hechos y situaciones como las que estamos viviendo. Lo alarmante es que esta realidad está a la vuelta de la esquina y si no somos capaces de estar cohesionados y unidos denunciando una evidencia, un ataque así, estamos abocados a que cale este mensaje de odio, de división y exclusión provocado por la incultura, el populismo e interés que no benefician nada más que a unos pocos.
En esa visita, paseo, nos alejamos con pena al ver las pintadas en este mural, la diana en el personaje negro del mural de la integración y...bufff no puede ser… otro atentado ahora al mobiliario público , un macetero de tod@s rallado con una Z gigante símbolo de otra sin razón….. Solo queda apelar a la cohesión social, a la denuncia y a manifestarnos por la diversidad, por la libertad y contra los fanatismos, fobias y guerras como ciudadanía preparándonos a no dejarnos ser pisoteados."