València ha aprobado, de manera provisional, el Plan Especial del Cabanyal – Canyamelar (PEC). Ahora, habrá que esperar a que la Comisión Territorial de Urbanismo de la Generalitat emita un informe para proceder a su aprobación definitiva. Se trata de un plan que, como ha recalcado la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo y Renovación Urbana, Sandra Gómez, “garantiza el futuro del barrio, su patrimonio y su identidad, dotándolo de los equipamientos y servicios necesarios para sus vecinos y vecinas”.
“Apostamos por la rehabilitación del barrio frente a la destrucción que promovió el Partido Popular. Por eso, la diferencia es que donde había destrucción, ocupaciones y una operación de mobbing inmobiliario instado por el gobierno del PP, hoy hay 551 viviendas que ya han sido rehabilitadas, más 380 viviendas que se rehabilitarán, 64.000 m² recuperados de espacio público y 36.000 m² de dotaciones públicas proyectadas o en licitación”, como es el caso del centro cívico de la calle San Pedro, el polideportivo al aire libre en el antes solar de Doctor Lluch o un centro social en la calle de la Reina, ha detallado Gómez.
Una postura que también ha compartido el alcalde de València, Joan Ribó, que ha recordado que “la aprobación del PEC supone el enterramiento simbólico de destrucción del Cabanyal en el que Rita Barberá y el Partido Popular se gastaron millones de euros para comprar y destruir viviendas”. En este sentido, ha querido agradecer “a todas las personas que han trabajado desde Salvem el Cabanyal, y que han luchado de la misma manera que lo hicieron quienes lucharon por el Saler y por el jardín del Turia, porque si València es lo que es hoy en día, es gracias a todas estas personas”.
La aprobación de este PEC ha salido adelante con los votos a favor de los socios del gobierno (PSPV-PSOE y Compromís). Todos los partidos de la oposición se han abstenido en la votación alegando que “el plan llega tarde y mal”.
¿En qué consiste el Plan Especial del Cabanyal – Canyamelar?
Para empezar, el plan proyecta unos corredores verdes que vertebrarán el barrio, y que comenzarán en la entrada del mismo con un gran parque donde está actualmente la rotonda de la estación ferroviaria en la avenida Blasco Ibáñez. Así, se crearán tres ejes verdes: el Bulevar de San Pedro; el Paseo Marítimo, mediante un rediseño que potenciará su carácter de espacio natural, incrementará las zonas verdes y el arbolado, y reducirá la presencia de tráfico rodado; y la llamada Vía Verde, una gran zona verde continua que se generará a lo largo de los espacios antiguamente ocupados por las vías del ferrocarril, integrando el parque de Dr. Lluch. Esta actuación permitirá aumentar en 64.000 m² las zonas verdes del barrio.
Por otra parte, se prevén hasta 1.150 viviendas, de las que 700 serán viviendas públicas de alquiler asequible o destinadas a colectivos de mayor dificultad de acceso a la vivienda, como jóvenes o personas mayores; al mismo tiempo que se limitará el uso hotelero del barrio. De esta manera, se plantea una limitación del 10% de viviendas de uso turístico por manzana.
Además, se incluyen las reservas de suelo para aparcamientos en altura, con una capacidad total aproximada de casi 900 plazas; así como la protección y puesta en valor de los elementos que determinan la identidad y patrimonio cultural del barrio (se incluye un catálogo de más de 1.600 fichas de protección, que determinan el nivel de protección de otros tantos inmuebles).
Por último, se aplicará en este barrio de València el modelo de Ciudad 15 minutos, generando un sistema de equipamientos y servicios locales de proximidad.
El futuro Paseo Marítimo de València
Este paseo, que fue diseñado y construido en la década de 1990 para acercar la ciudad al mar, no solo supone una barrera de asfalto, sino que su imagen ya no concuerda con el modelo de ciudad sostenible que se está promoviendo desde el Ayuntamiento de València.
De esta manera, se quiere apostar por un paseo marítimo más orgánico y naturalizado, y menos lineal, que conforme una vía verde litoral que una toda la costa valenciana, más allá del espacio que abarca el Plan Especial del Cabanyal. Y es que, en el futuro, la idea es que el nuevo paseo marítimo una las playas del norte, con las del sur. Asimismo, se ha planteado la necesidad de ampliar la vía ciclista y, sobre todo, rediseñar la vegetación y el arbolado con el objetivo de combatir la isla de calor que se crea en los meses de verano, y crear zonas de sombra que permitan disfrutar de la playa de otra manera. Y es que, al final, el objetivo sería romper con la dureza del actual paseo para convertirlo en un entorno más naturalizado.