Día histórico para la ciudad de València. Adif y las empresas contratistas – Dragados, Rover Infraestructuras, Rover Rail y Tecsa Empresa Constructora – han firmado, este lunes, 6 de febrero, el acta de replanteo del inicio de obras del soterramiento de las vías del tren de València. Un formalismo que permite arrancar con el gran proyecto que transformará la movilidad y la imagen de la capital del Turia.
Al acto ha asistido también la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez; el president de la Generalitat, Ximo Puig; el alcalde de València, Joan Ribó; y la vicealcaldesa de València, Sandra Gómez, que ha señalado que “hoy es uno de los días más importantes de nuestra ciudad de las últimas décadas, ya que supone el inicio del soterramiento de las vías que llevan rompiendo toda la parte sur de la ciudad durante más de un siglo”. Y es que, ha añadido, “con este proyecto, por fin podremos unir toda la zona de Malilla con la Creu Coberta y Sant Vicent. Así, donde antes había una playa de vías, una gran cicatriz ferroviaria, se transformará en un gran parque que una todos los barrios y mejore la vida de los vecinos y vecinas”.
Por su parte, el alcalde de València, Joan Ribó, ha destacado que “es un paso fundamental que llevamos esperando desde hace veinte años, desde que se firmó el primer convenio de remodelación de la red arterial de la ciudad”. En este sentido, ha remarcado que “hoy es uno de esos días en los que uno está orgulloso de ser alcalde porque las obras son una inversión de cerca de 500 millones de euros entre la ejecución de las obras del canal, la ampliación de la estación Joaquín Sorolla y la dirección facultativa”.
De esta manera, las obras del canal de acceso de València empezarán en las próximas semanas y tardarán cinco años, es decir, finalizarán en 2028. El coste total será de unos 443 millones de euros de los que el 50% estará financiado por el Gobierno de España, el 25% por la Generalitat Valenciana y el otro 25% por el Ayuntamiento de València. Además, está previsto la financiación de 164 millones a cargo de los fondos europeos Next Generation.
Durante la ejecución de las obras, ha explicado Ribó, “se irá abriendo progresivamente el muro que divide los distritos sur de la ciudad desde hace más de 170 años y que, primero, salvará la separación entre los distritos de Quatre Carreres y Jesús con la apertura del bulevar García Lorca como un corredor verde; después la supresión del puente conocido popularmente como el Scalextric y que permitirá la conexión definitiva de los distritos de Extramurs y l’Eixample y que proyectará la finalización definitiva del Parque Central en un futuro que esperamos próximo”. Para el alcalde, es “un hito fundamental para el paso del corredor mediterráneo por nuestra ciudad y supondrá en un futuro el final del cuello de botella del paso del ferrocarril con las obras pendientes del túnel pasante y la futura estación central”.
En este sentido, ha exigido al gobierno central “la máxima celeridad en la tramitación de los proyectos de túnel pasante y de la estación central de nuestra ciudad, así como la doble plataforma entre València y Castelló. Llevamos esperando dieciséis meses desde que se presentó el estudio informativo de alternativas para la nueva plataforma ferroviaria València-Castelló, y desde el mes de octubre de 2022 para el túnel pasante”.
La transformación de València
Gracias al soterramiento de las vías ferroviarias y a la construcción del canal de acceso, se proyectará en València el futuro bulevar García Lorca, un corredor verde de 49.000 m² que se extenderá por toda la zona sur de la ciudad. Aunque la urbanización de esta zona estará sujeta a un concurso de ideas, sí que se conocen algunos detalles, como la eliminación del tráfico de la zona apostando por unos accesos en bucle utilizando la calle San Vicente y la carretera de Malilla; la incorporación de un carril bici bidireccional y aceras multifuncionales; o la construcción de nuevas viviendas – unas 5.000 – de las que un porcentaje se reservarán para VPO.
Asimismo, València dirá adiós al puente de Giorgeta, dando paso a una avenida de 35 metros de amplitud, con un total de seis carriles – tres por sentido – y carriles bici en ambas direcciones. Está previsto que la eliminación del puente se realice en las últimas fases de la obra, es decir, a partir de 2026.
Finalmente, la intervención contempla tanto el soterramiento de todas las vías en las estaciones de València Norte y Joaquín Sorolla y la prolongación de los túneles del nodo sur, como la remodelación de la estación de Joaquín Sorolla para que sea capaz de soportar el incremento de trenes.