Valencia

La APV adjudica las obras de la nueva terminal de cruceros sin tener una Declaración de Impacto Medioambiental

L'Associació de Veïns i Veïnes de Natzaret afirma que "el puerto está llevando a cabo una política de hechos consumados" sin tener en cuenta el impacto medioambiental de este gran proyecto

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Vista aérea del Puerto de València

La Autoridad Portuaria de València (APV) ya ha dado luz verde a la nueva terminal de pasajeros del Puerto de la ciudad de València. Así, ayer jueves el Consejo de Administración de la APV aprobó, con dos votos en contra (uno de ellos el del alcalde de la ciudad, Joan Ribó), adjudicar a la compañía Baleària la construcción y explotación de la nueva terminal.

Se trata de una terminal que se ubicará en la zona que antes estaba ocupada por el astillero Unión Naval y que contará con unos 100.000 metros cuadrados. La inversión total prevista será de 100 millones de euros y el año 2025 ha sido la fecha fijada por la APV para que esta nueva zona del puerto entre en funcionamiento. 

Aun así, la polémica no ha tardado en llegar después de que saliese a la luz la aprobación de esta nueva terminal de cruceros. Desde la Comissió Ciutat-Port, una de las entidades que rechaza la ampliación del puerto de València, han declarado que esta adjudicación a Balèaria podría tratarse de un delito de prevaricación, ya que no cuenta con la Declaración de Impacto Ambiental necesaria en este tipo de megaproyectos.

"La adjudicación puede constituir un delito de prevaricación, toda vez que se ha omitido el trámite esencial de evaluación ambiental". Así reza el comunicado publicado por la Comissió Ciutat-Port ayer jueves. Y es que, la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que obtuvo la APV en el año 2007 no se puede aplicar al proyecto de construcción de la nueva terminal.

 Manifestación organizada por la Comissió Ciutat-Port y Juventud por el Clima contra la ampliación del Puerto de València 

Julio Moltó, miembro de l'Associació de Veïns i Veïnes de Natzaret, tambié rechaza esta terminal de cruceros y afirma que "el puerto está llevando a cabo una política de hechos consumados", ya que no está respetando los procedimientos esenciales para llevar a cabo cualquier construcción ni está teniendo en cuenta las consecuencias negativas en el medio ambiente que esta infraestructura puede tener.

Además, Moltó también recuerda la necesidad de obtener una nueva Declaración de Impacto Ambiental diferente a la de 2007 porque esa declaración no incluye que el traslado de la nueva terminal de cruceros del norte al sur, junto al barrio de Natzaret. 

Promesa de cero emisiones contaminantes

El presidente de la APV, Aurelio Martínez, ha destacado durante la reunión que esta terminal "será la más moderna de españa y Europa y se equipará con las mejores tecnologías de sostenibilidad". De este modo, se prevé que no produzca emisiones contaminantes, apueste por la economía circular y que el 100% de la energía eléctrica necesaria en sus propias instalaciones y sea de origen renovable.

Sin embargo, Julio Moltó duda que todos los cruceros o ferrys que lleguen a esa nueva terminal de cruceros tengan la capacidad de no emitir sustancias contaminantes, ya que "la inmensa mayoría terminará su vida útil contaminando", ha explicado el miembro de la asociación vecinal. 

Isaura Navarro denuncia la falta de una DIA 

El gobierno autonómico también se ha pronunciado en contra de la nueva terminal de cruceros. De hecho, la consellera de Transición Ecológica, Isaura Navarro, ha mostrado su "desconcierto y preocupación" porque la adjudicación a Baleària de la construcción y explotación de la terminal de pasajeros en el puerto de València "no cuenta con ninguna declaración de impacto ambiental" por parte de su departamento.

La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Isaura Navarro

Tras recordar la designación de València como Capital Verde Europea 2024, la consellera defiende que Valenciaport "no puede hacer oídos sordos y alejarse del modelo de ciudad" que es necesario en el contexto actual. A su juicio, hace falta mayor responsabilidad y respeto con el medio natural y que sea "amable" con la ciudadanía porque así lo reivindican las plataformas ciudadanas.

"El compromiso de impacto ambiental es una exigencia, y más en un contexto donde sabemos que el Mediterráneo somos epicentro de vulnerabilidad al cambio climático", ha insistido la consellera Navarro.