La Junta de Gobierno Local ha aprobado esta mañana la adjudicación del proyecto de adecuación de accesos en una de las secciones del tramo III del Colector Norte para facilitar la extracción de residuos, mayoritariamente, toallitas higiénicas, que lo obstruyen. El Consistorio ha destinado 363.600 euros al reacondicionamiento de esta infraestructura y actualmente ya se ha finalizado la intervención en 1.500 metros lineales y 9.000 metros cuadrados.
En mayo de 2017, el Ayuntamiento detectó un problema de obstrucción del Colector Norte y arrancaron los trabajos para que la maquinaria pudiera acceder a este canal subterráneo y comenzar así las tareas de extracción de los sedimentos que lo taponan, entre ellos gran cantidad de toallitas higiénicas. Desde entonces, se han retirado 4.000 toneladas de residuos.
El Consistorio ha destinado 363.600 euros para el reacondicionamiento del colector, declarado de emergencia por acuerdo de la Junta de Gobierno Local en junio de 2017. Actualmente, se actúa en los tramos I y III. El primero discurre por la avenida Professor López Piñero, tiene una longitud de 950 metros y dos secciones: la de aguas pluviales, que está completamente limpia, y otra de aguas residuales, en la que están interviniendo dos equipos.
«En el tramo I se han desobstruido 1.400 metros de los 1.900 que conforman el doble conducto, lo que supone un 73%, es decir, casi las tres cuartas partes», ha explicado Vicent Sarrià, mientras que en el tramo III se han desatascasdo «600 metros de un total de 5.000, lo que supone el 12%». El tercer tramo del colector transporta aguas residuales a través de un doble conducto circular de más de dos metros de diámetro, que se encuentra prácticamente lleno e impide transitar, lo que imposibilita su limpieza.
De ahí que la Junta de Gobierno Local haya aprobado hoy la adjudicación del proyecto de adecuación de accesos a este tramo, con objeto de «facilitar la entrada de los medios de desobstrucción a todas las partes de esta zona en sus 1.000 primeros metros». Saneamiento Valencia Unión Temporal de Empresas, adjudicataria del contrato de gestión del servicio de limpieza y conservación del sistema municipal de saneamiento, ejecutará las obras en un plazo de seis meses.
El responsable del Ciclo Integral del Agua ha recordado que «se han realizado gran cantidad y variedad de trabajos previos», entre ellos la limpieza de los colectores de aguas pluviales en los tramos I y II, que suponen 1.500 metros lineales y unos 9.000 metros cuadrados.
SISTEMA DE DESOBSTRUCCIÓN
El sistema empleado para la desobstrucción del colector consiste en la introducción de un cable al que se le acoplan útiles para arrastrar los sedimentos hasta el acceso y, seguidamente, una maquinaria dotada de distintos tipos de cucharas extraen los residuos. En el caso del tramo I, como no es accesible desde el exterior, los residuos son transportados interiormente con vagonetas autopropulsadas y el arrastre del cable y de los útiles se realiza con un par de motores eléctricos.Aunque los residuos extraídos tienen una composición heterogénea, abundan las toallitas higiénicas. Como son pesadas, «resultan más difíciles de arrastrar por las aguas circulantes y provocan la retención de otros elementos, lo que supone un crecimiento exponencial de los sedimentos en el colector y su colmatación», ha subrayado Sarrià.
El edil ha afirmado que este hecho «disminuye drásticamente la capacidad del Colector Norte de evacuar las aguas y genera el colapso cuando se incrementan los caudales, por ejemplo, debido a las lluvias». El colector presta servicio a más de 450.000 habitantes, casi el 60% de la población de València, y abarca alrededor de 2.800 hectáreas.