València sigue dando pasos adelante en la transformación de la ciudad. Esta mañana ha tenido lugar la aprobación en la Junta de Gobierno Local la modificación del convenio del Parque Central firmado en el año 2003 entre el Ayuntamiento, el Ministerio de Fomento y la Generalitat, correspondiente a la fase tres del proyecto Canal de Acceso.
Tal y como ha explicado el alcalde, Joan Ribó, esto permitirá acelerar las obras del canal de acceso, para que puedan ser aprobadas por Adif, con el objetivo de que estén licitadas a finales de este año y las obras puedan comenzar en 2023.
Finalmente, el coste total de la ejecución de la fase tres del Canal de Acceso asciende a 550 millones de euros, que será financiado en un 50% por Adif en un 25% por la Generalitat, y el 25% restante por el Ayuntamiento.
“Son 133 millones los que aportara el Ayuntamiento para esta obra, que es fundamental para las infraestructuras del Corredor Mediterráneo y para las estructuras ferroviarias de València”, ha señalado Ribó, que también ha añadido que este proyecto “también nos permitirá impulsar el Bulevar García Lorca y coser una herida en los barrios del Sur”.
Con la mirada puesta en conseguir la licitación del proyecto a finales de 2022, se da un impulso a la licitación del proyecto permitirá tener pronto “en lugar de una playa de vías, un gran corredor verde en la ciudad”. Una reivindicación histórica, junto al proyecto del Túnel pasante, respecto a la que Ribó ha señalado “que esperamos que se desbloquee muy pronto”.
La actuación, denominada “Canal de Acceso. Fase 3. Integración del ferrocarril en la ciudad de Valencia”, incluye la ejecución del proyecto de construcción del Canal de Acceso en sí, además de la ampliación de la estación de Joaquín Sorolla y su aparcamiento, las instalaciones de protección civil y seguridad en los túneles de acceso a Valencia, y la implantación del cambiador de ancho (todas estas actuaciones, en fase de redacción actualmente), además del proyecto de Estacionamiento de apoyo a la estación València Joaquín Sorolla en el entorno de Fuente de San Luis, y el proyecto de adecuación de los túneles de ancho convencional (en estos dos casos, pendiente de licitar la redacción de los proyectos).
El proyecto, además, se beneficiará de financiación europea con 163,85 millones de euros que se ha de descontar antes de que finalice 2026.
El alcalde también ha manifestado su satisfacción por este impulso “a una actuación fundamental para la ciudad de València”, y ha subrayado que, dado que la obra tiene un plazo de ejecución previsto de cinco años, y dado que se prevé arrancar las actuaciones el próximo 2023, “las obras estarán acabadas en 2027”.
Ribó ha destacado la importancia de esta infraestructura, tanto desde el punto de vista económico, logístico y de impulso al desarrollo de la ciudad, como por su carácter sostenible, al apostar por el desarrollo del ferrocarril como elemento fundamental de movilidad y transporte. “Desde el Plan Sur –ha asegurado- esta es la obra de infraestructura más importante que se ha hecho en València, y es la gran transformación urbanística de las últimas décadas”.
Las vías del tren serán historia
Por su parte, la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, ha valorado que el canal de acceso ferroviario es “unas de las operaciones de infraestructura y urbanísticas que más cambiará nuestra ciudad, un hecho histórico, un hecho que venimos reivindicando desde hace más de cuarenta años y una operación pendiente desde hace más de cien”. Para la vicealcaldesa, “las vías del tren que recorren y que parten todos los barrios del sur hasta la Estación del Norte serán cosa de nuestra historia dentro de cinco años, serán cosa de los libros de texto de nuestra historia porque, por fin, hemos aprobado en la Junta de Gobierno el convenio entre la Generalitat, ADIF y el Ayuntamiento y que regirá la ejecución del canal de acceso ferroviario”.
Sandra Gómez ha explicado que se trata “de una apuesta muy importante por parte del gobierno de Pedro Sánchez en la ciudad de València por el impacto que tiene en el modelo de ciudad y a nivel urbanístico puesto que supone cohesionar y coser los barrios del sur, que llevan cien años con una barrera ferroviaria”. La concejala ha destacado que, además, permitirá acometer obras de mejora en los barrios del sur que se encuentran “en un estado de abandono y degradación, especialmente los que limitan, confrontan y están más cerca de las vías ferroviarias”.
Por último, Gómez ha subrayado que “estas nuevas infraestructuras impactarán y serán un gran avance en el desarrollo del corredor mediterráneo, que será una pieza clave en el futuro desarrollo de la Comunitat Valenciana”.
Sandra Gómez ha desglosado el coste año a año de las obras para el Ayuntamiento de València. Así, según cálculos municipales, el consistorio tendrá que abonar el primer año de ejecución de las obras el 23’65% del total de la aportación del Ayuntamiento, lo que asciende a 31’44 millones de euros. El segundo año, el Ayuntamiento abonará el 21’52%, lo que alcanza los 28’606 millones de euros. El tercer año, las aportaciones municipales serán de 24’578 millones de euros, que se corresponden con el 18’49%. El cuarto año, València deberá aportar el 21’3% y 28’312 millones de euros. Por fin, el último año, el Ayuntamiento añadirá otros 19’986 millones de euros correspondientes al 15% del total.
La concejala de Urbanismo también ha avanzado que la finalización de las obras permitirá acometer la reurbanización del Bulevar García Lorca, que se convertirá en una zona verde ajardinada, y que será la primera pieza del futuro corredor verde València Sur, que está en fase de diseño.