Un año del gobierno de Catalá: bajada de impuestos histórica, más vivienda pública y la reactivación de la economía

Tan solo en el primer año de gestión, la alcaldesa de Valencia ya tiene más de la mitad de su programa electoral ejecutado o en marcha

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La alcaldesa de Valencia, María José Catalá
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, cumple su primer año al frente del Ayuntamiento de la ciudad: “estamos muy satisfechos y contentos con el trabajo realizado. En Valencia ya se nota el nuevo gobierno municipal y, lo que es más importante, hemos reactivado toda la actividad económica gracias al impulso administrativo, especialmente en licencias. Valencia está en marcha  y ahora se nota más que nunca”. 

Tras ganar las elecciones celebradas el 28 de mayo de 2023, Catalá centró sus esfuerzos en terminar con las colas del padrón municipal, destinando más personal y descentralizando el servicio con oficinas de atención en los distritos y pedanías; pero también poniendo en marcha proyectos que estaban dentro de su programa electoral, como la reversión de la calle Colón, el cambio en las líneas de la EMT del centro de la ciudad, el refuerzo en limpieza o la creación de la Unidad de Seguridad, Apoyo y Prevención (USAP) dentro de la Policía Local.

La bajada de impuestos, limpieza, seguridad, la reactivación económica y la vivienda han sido los ejes de este primer año en la alcaldía. Hemos puesto en marcha dos planes de choque, uno de ellos de refuerzo de la limpieza y poda,  tras años de abandono de calles y jardines, y otro para acabar con el atasco de licencias, tanto de obras como de actividad para reactivar la economía y no frenar las inversiones y la generación de empleo en Valencia”, explica la primera edil. 

María José Catalá a la entrada a la Junta de Gobierno Local
María José Catalá a la entrada a la Junta de Gobierno Local

Ahora, un año después, la alcaldesa de Valencia tiene más de la mitad del programa electoral ejecutado o en marcha. Y es que, como explica María José Catalá, “cuando llegamos al Ayuntamiento nos encontramos una situación complicada: 22.500 personas y proyectos esperando una licencia y cuatro años de media de espera para obtenerla; las inversiones programadas para el barrio del Cabanyal sin ejecutar; 7,7 millones de euros sin pagar a personal del propio Ayuntamiento; la mayoría de las concesiones deportivas caducadas; instalaciones deportivas y mercados municipales en condiciones pésimas y con graves desperfectos; y un Palau de la Música cerrado cinco años por obras y con goteras tras la recepción de las mismas”.

Todavía quedan por delante tres años de gestión, pero la líder del gobierno municipal valenciano dice estar “satisfecha” de este primer año. “Nuestro objetivo es ayudar a todos los vecinos y comercios, dejando en sus bolsillos más dinero con acciones como la rebaja de impuestos que ha permitido un ahorro de más de 70 millones de euros. Es la mayor bajada de impuestos realizada por una gran ciudad en España; pero también poniendo el foco en el impulso de la economía”. Además, Catalá ha recordado la bonificación del 60 % en el IBI para las familias numerosas, que llega al 90 % en las de categoría especial.

Los ejes estratégicos del gobierno de Catalá

Más vivienda pública

Afrontar el problema del encarecimiento de la vivienda en la ciudad de Valencia, unido también a la turistificación, es, sin duda, uno de los principales retos a los que se enfrenta el consistorio valenciano. Y es que los precios del alquiler no solo se han disparado en, prácticamente, todos los barrios de la ciudad, sino que son muchos los vecinos que han salido a la calle a denunciar una situación que ya se ha vuelto insostenible y que, en el peor de los casos, termina con la expulsión de los vecinos de sus barrios.

Para hacer frente a este escenario, el gobierno de Catalá no solo ha desbloqueado las licencias urbanísticas, sino que ha llevado a cabo un impulso en la construcción de vivienda pública. En este sentido, en un año, el Ayuntamiento está gestionando 500 viviendas que están en marcha, y se han adquirido 139 viviendas más. Además, colaborará con el Plan Vive de la Generalitat Valenciana para poner en marcha nuevas viviendas de alquiler y compra asequible.

Recreación virtual del futuro edificio de vivienda pública proyectado en la avenida dels Tarongers
Recreación virtual del futuro edificio de vivienda pública proyectado en la avenida dels Tarongers

En esta misma línea de actuación, y con el objetivo de impulsar la construcción de VPP, se ha desbloqueado el PAI Benimaclet, que actualmente está en Conselleria pendiente del trámite de impacto ambiental; y se ha cambiado el modelo de gestión del PAI del Grau para impulsar la construcción de 2.550 viviendas, de las que 850 serán públicas. 

El  PAI  de Benimaclet  incluye una zona verde de más de 30.000 m² y del Grao 160.000 m² de zonas verdes que se añaden a los 200.000 metros cuadrados de la finalización del Jardín del Turia.

“El objetivo que nos marcamos es ambicioso (1.000 VPP en 2027), pero la paralización absoluta de los gobiernos de izquierda durante 8 años en esta materia social nos obliga a redoblar los esfuerzos”, ha señalado la alcaldesa.

Y en este punto, cabe destacar la suspensión, durante un año, de la tramitación y el otorgamiento de licencias de edificación para la implantación de nuevos apartamentos turísticos, incluido también el cambio de uso de todo un edificio, o de una parte del mismo.

Un potente plan de choque que pretende, por un lado, apostar por un turismo más sostenible y, por otro, dar solución al problema de la vivienda que sufre Valencia.

Refuerzo de la limpieza y la seguridad en las calles

En este año, Valencia ha aumentado un 22 % los recursos humanos que se destinan a la limpieza de la ciudad, duplicando la frecuencia de baldeo de calles y jardines – antes se hacía cada 21 días, ahora cada 10 días –. Asimismo, se ha duplicado el barrido manual, que antes solo se hacía por la mañana, y ahora también por la tarde.

“Se trata de una de las prioridades de mi gobierno, como lo demuestra el gran esfuerzo inversor que hemos hecho este año, con un incremento de más de 3 millones de euros hasta llegar a casi 90 millones de presupuesto total, lo que supone un incremento de 140.000 euros más al mes en limpieza de calles”, apunta la alcaldesa María José Catalá.

Un refuerzo que también se ha visto reflejado en la seguridad en las calles. Así, Valencia no solo incorporará 207 nuevos policías a la plantilla; sino que “hemos adoptado medidas de seguridad preventiva en las pedanías y en barrios como Orriols, La Punta y Benimàmet con la instalación de  11 cámaras de regulación de la circulación y vigilancia, que se extenderán por otras zonas de la ciudad. Además, se ha creado la Unidad de Seguridad, Apoyo y Prevención (USAP) dentro de la Policía Local. La USAP presta 88  servicios diarios desde su creación en febrero de 2024”.

Mejoras en la movilidad

Cabe destacar que el gobierno de María José Catalá se ha centrado en revertir aquellas transformaciones de la vía pública que, como señalaban los expertos, “eran puntos negros en la ciudad”. Este ha sido el caso de la calle Colón donde se ha reorganizado el tráfico con dos carriles de circulación para el tráfico motorizado y un carril bus, todos limitados a velocidad 30.

Tras las actuaciones acometidas en esta zona céntrica de la capital del Turia, se permite el acceso desde Porta de la Mar, e ir desde la calle de Roger de Lloria a la calle de Les Barques. Además se ha invertido el sentido de circulación de la calle de Pérez Pujol, entre las calles de Roger de Lauria y de Correus, de manera que se pueda realizar el acceso a ella desde la calle de Roger de Lauria en dirección a la calle de Les Barques. Asimismo, la calle Colón suma dos paradas de taxi, ya que se ha habilitado una nueva parada entre las calles de Pizarro y de Pascual i Genís.

Además, la remodelación de las líneas de la EMT se ha traducido en la recuperación de siete líneas que, ahora, vuelven a circular por el centro histórico. Unos cambios que, tal y como ha demostrado un estudio comparativo de las intensidades medias de tráfico, han provocado que el tráfico en las principales calles de la ciudad se reduzca.

En este punto, Catalá destaca que “estamos haciendo una apuesta ambiciosa para potenciar el transporte público y vamos a desarrollar un Plan de inversión de más 172 millones para dar un paso de gigante hacia la sostenibilidad total en la EMT. Supondrá una media de inversión de 33,8 millones de euros al año”. De hecho, este plan permitirá la compra de 215 autobuses eléctricos e híbridos y renovar las infraestructuras de EMT; también incluye 167 puntos de carga para los buses eléctricos.

Un autobús de la línea C1 de la EMT València
Un autobús de la línea C1 de la EMT València

Más dotaciones

Por último, no hay que olvidar la apuesta por la innovación y la cultura en la ciudad, con la reapertura del Palau de la Música y la puesta en marcha de cinco nuevos espacios culturales en la ciudad en los barrios de Ruzafa, Orriols, Albors y Poblats Marítims; o el desbloqueo de la base del Alinghi en la Marina de Valencia, que se destinará al fomento de la innovación y el emprendimiento.

Asimismo, se ha adjudicado a Marina de Empresas su ampliación con una inversión de 15 millones de euros; y se ha puesto en marcha la estrategia de Valencia, Capital de la Innovación con una inversión de 100 millones de euros en tres años.

En cuanto a políticas sociales, “uno de los objetivos es erradicar la pobreza en la ciudad tras una herencia de cerca de un millón de personas que duermen en la calle. En relación con las políticas de protección social, se va poner en marcha, con una dotación presupuestaria de 500.000 euros para su construcción, un nuevo albergue permanente (24 horas y 365 días abierto) para atender a personas sin hogar y familias necesitadas.  El nuevo albergue habilitará entre 40 y 50 plazas asistenciales más que se unen a las actuales del CAES de la calle de Santa Cruz de Tenerife”, ha concluido Catalá.

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