Con el cambio de gobierno municipal tras las elecciones del 28 de mayo, la ampliación norte del Puerto de València se ha vuelto a poner en el foco mediático y político. Y es que si el alcalde de València en funciones, Joan Ribó (Compromís) mantenía una posición firme en contra de una ampliación que tendría un importante impacto medioambiental para la ciudad, y especialmente para el barrio de Nazaret; la futura alcaldesa de València, María José Catalá (PP) se comprometió a construir la Terminal Norte del Puerto si llegaba a la Alcaldía.
De acuerdo con la líder popular, “la ampliación del Puerto generará 5.500 puestos de trabajo y, cuando esté operando a pleno rendimiento, dará trabajo a 44.000 personas”. Así, señalaba que “la puesta en marcha de esta terminal es necesaria para que el Puerto de Valencia no pierda el liderazgo en favor de otros de otros recintos como el de Barcelona. Hay que abandonar la ideología y el falso ecologismo, y apoyar esta infraestructura”. Pero, ¿a qué precio?
Colectivos como la Comissió Ciutat – Port, la Federación de Asociaciones de Vecinos de València o la plataforma Litoral per al Poble, entre otras, lo tiene muy claro: “defenderemos la salud, las playas, la huerta valenciana frente a la amenaza que supone la ampliación norte del Puerto”. Por eso, el próximo viernes, día 16 de junio, han convocado una manifestación – que cuenta además con el apoyo de artistas y famosos – que arrancará, a las 18:30 horas, en el paseo de la Alameda – entre el puente de las Flores y el puente de Aragón – y que finalizará en la plaza del Ayuntamiento. Una acción que se suma, además, a la pintada que se ha llevado a cabo en el nuevo cauce del río Turia para mostrar su rechazo a este proyecto.
Por su parte, Compromís per València también ha animado a toda la sociedad valenciana a participar en la manifestación. Como ha destacado Ribó, “batallaremos desde el Ayuntamiento para evitar una ampliación sin una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA)”. En este sentido, ha defendido que “los avances están bien siempre y cuando no afecten la calidad ambiental que hemos conseguido con el parque natural de la Albufera y todo su ecosistema. Hay que defender un Saler y un Pinedo vivos, así como a unas playas del sur que no retrocedan en arena hasta su muerte, que es lo que pasaría si se aprueba la ampliación del Puerto sin una DIA”.
Por último, ha recordado que “si todo se hace, como algunos quieren, para beneficiar a unas pocas empresas no solo supondría un impacto visual en la ciudad y en las playas urbanas del Cabanyal y la Malvarrosa, sino que, además, la ciudad soportará un gran incremento de paso de camiones, que tendrán que circular por dentro de la fachada marítima, con todos los problemas de tráfico y contaminación que generarían en València”.
“No podemos repetir los errores del pasado”
València Extra ha hablado con Julio Moltó, presidente de la Asociación Vecinal de Nazaret, que ha sido contundente al afirmar que “gobierne quien gobierne, los derechos se defienden”. Así, ha recordado “la ampliación insostenible del Puerto hacia el sur, que ya se hizo en el año 86, y que supuso la destroza de la playa de Nazaret, la destroza de la huerta de La Punta y la expulsión de 100 familias de sus viviendas”.
En definitiva, daños que, recuerda, “todavía no han sido reparados”. Por este motivo, señala que “no se pueden repetir los errores del pasado – hasta el propio Pérez Casado reconoció tres décadas después que la ampliación sur fue un error – y menos en una situación de emergencia climática. El Puerto tiene suficiente capacidad y, por supuesto, tiene que presentar una nueva Declaración de Impacto Ambiental”.
“Nosotros reivindicamos el derecho a respirar aire limpio y, para eso, es necesario reconsiderar toda la ampliación del Puerto”, ha concluido Moltó.