Alrededor de 3.000 personas gritan «Paramos el PAI» y reivindican un barrio sostenible y sin especulación en Benimaclet

«Tenim raons ecològiques, socials, patrimonials i econòmiques per demanar la paralització del PAI»

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Éxito de convocatoria en la manifestación para pedir que se pare el PAI Benimaclet convocada hoy domingo por la plataforma Cuidem Benimaclet. Alrededor de 3.000 personas se han dado cita y han recorrido las calles del barrio con pancartas que han reivindicado un barrio sostenible, sin especulación y que no expulse a los vecinos de sus casas.

La manifestación ha transcurrido en un ambiente lúdico y a la vez reivindicativo. La plataforma Cuidem Benimaclet ha preparado unos edificios de cartón, parodiando las inmensas torres de viviendas que ha proyectado Metrovacesa en el diseño del PAI, y ha hecho varias acciones cómicas y reivindicativas a lo largo de la marcha para denunciar el ahogamiento que supondría la construcción de estos mega-edificios. La marcha ha contado con la participación de colectivos como el histórico grupo de dolçainers y tabaleters de Benimaclet, Estrella Roja, y la batucada S'ambalà batukada que han amenizado el recorrido.

La alternativa al PAI de Metrovacesa que propone Cuidem Benimaclet.

Al final de la manifestación se ha instalado un punto de información donde se ha presentado el trabajo que se está haciendo desde la plataforma para diseñar una alternativa al PAI de Metrovacesa. También se han recogido registros de entrada para presentarlos al Ayuntamiento y se ha invitado a los y las asistentes a la marcha a la próxima reunión vecinal de Cuidem Benimaclet que tendrá lugar el día 20 de febrero a las 18.30h en el Centro Municipal de Juventud (C/Arquitecto Arnau, 63).

El manifiesto: tenemos razones ecológicas, sociales, patrimoniales y económicas para pedir que se pare el PAI.La histórica plaza de Benimaclet ha sido el punto de llegada de la manifestación. Allí, tres mujeres, representantes de la plataforma Cuidem Benimaclet, han leído el manifiesto «Parem el PAI. Por un barrio sostenible y sin especulación».  En primer lugar han esgrimido las razones por las cuales la plataforma se opone al PAI, profundizando en las razones ecológicas, sociales, patrimoniales y económicas, posando así de manifiesto que el objetivo de este PAI no es mejorar la vida del vecindario sino, al contrario, especular y sacar, únicamente, rentabilidad económica. Se ha reiterado que la ejecución del PAI en ningún caso significa la mejora de los servicios públicos al barrio porque es la administración municipal quién se tiene que hacer cargo de estas dotaciones. Por último, se ha pedido que el vecindario pueda continuar viviendo en un barrio con esencia de pueblo, donde las personas puedan vivir dignamente con alquileres asequibles y donde el vecindario dispongo de las dotaciones necesarias. Un Benimaclet que mantenga el patrimonio histórico y refuerce su conexión con la huerta y que se construya, entre todos, bajo premisas de sostenibilidad, igualdad, justicia social y respecto al vecindario. Para acabar, la plataforma ha hecho extensiva su demanda en toda Valencia «porque ya hemos pagado durante bastante de tiempo las consecuencias de la mala planificación urbanística, ahora queremos tomar parte y construir nuestra ciudad entre todos y para todos».

Cuidem Benimaclet interpela directamente en la clase política.

La manifestación ha servido a la plataforma Cuidem Benimaclet para arreciarse en la idea de que hay que parar el PAI Benimaclet, enmarcado en un PGOU obsoleto y mantener Benimaclet como zona de transición a la huerta protegida de Alboraia. La plataforma, como ya ha hecho público en muchas ocasiones, propone la herramienta de la desclasificación del suelo para hacerlo. En estos momentos, se encuentra a la espera de un informe independiente de la universidad que analiza las indemnizaciones que supondría, en caso de haber, la desclassificaciò del suelo.

Para Cuidem Benimaclet, el éxito de convocatoria de hoy es una demostración de fuerza que tendría que obligar el gobierno municipal y autonómico a repensar el modelo urbanístico que está ejecutando, muy alejado de las tesis planteadas en el Pacto del Botánic y que hacen referencia a una revisión profunda y abierta al consenso del modelo territorial y de paisaje de la Comunidad Valenciana y la definición de las medidas de transición hacia un modelo no basado en el crecimiento ilimitado. Incluso se hablaba del diseño, en colaboración con los ayuntamientos, de medidas políticas concretas para la reparación territorial y urbanística de los impactos de la burbuja inmobiliaria.

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