La nueva Radiotelevisión Valenciana ha vivido una semana decisiva con tres citas claves, que han influido en el desarrollo de la puesta en marcha del ente público.
Comenzaba la semana con la finalización del plazo del concurso para presentar las candidaturas a ocupar el puesto de dirección de la nueva RTVV, en el que varios extrabajadores se han postulado para asumir la responsabilidad.
Un día después, finalizaba, también, el plazo para que las Cortes Valencianas presentaran sus alegaciones a la propuesta de mandato marco de la Corporación Valenciana de Medios de Comunicación (CVMC).
Y por último, el pasado miércoles tenía lugar, en la Sala Social de la Audiencia Nacional, el juicio sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) aprobado, con motivo del cierre de RTVV, por parte del Gobierno autonómico que presidía Alberto Fabra.
El juicio, que se celebraba a raíz de una demanda presentada por el sindicato CGT tras el despido de 1.600 trabajadores, ya ha quedado visto para sentencia. Sin embargo, se han producido importantes desacuerdos entre la Generalitat Valenciana, que ha defendido no sólo la constitucionalidad de la ley que permitió el cierre, en 2013, de RTVV, sino también ha reivindicado las pérdidas insostenibles del ente público, y los sindicatos que, por su parte, han tachado de acto de rebeldía el cierre de la televisión valenciana, tras la anulación del ERE por parte del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Valencia Extra ha hablado con Albert Vicent, Presidente del Comité de Empresa de RTVV, que nos ha dado su punto de vista sobre cómo debe evolucionar el nuevo ente público.
¿Cuál es tu punto de vista sobre los desacuerdos en el juicio entre la Generalitat Valenciana y los extrabajadores?
En estos momentos el Consell acaba de asumir como propios los postulados que el PP mantuvo a lo largo de noviembre de 2013, cuando ejecutó el cierre de las emisiones de Canal 9 y Radio 9. En el juicio de la Audiencia Nacional hemos visto como los letrados de la Generalitat reproducían los mismos argumentos que escuchamos a José Císcar y Alberto Fabra. Con esta actuación, los partidos que conforman el Consell han convalidado un cierre que definieron como un golpe de estado, un ERE que estuvo ejecutado en sintonía con la reforma laboral y han acabado defendiendo una ley que calificaron de inconstitucionalidad. Y además, han renegado de sus promesas electorales. Durante mucho tiempo hemos pensado que del Consell se podía esperar una justicia restauradora.
¿Cómo piensas que se tendría que encauzar la nueva RTVV?
En primer lugar , apostando por considerar que la CVMC es un servicio público homologable al resto de servicios que presta la Generalitat. No es un servicio de segunda. La derecha ha conseguido que los gobiernos de izquierda se acomplejen por apostar por una industria de la cultura, la información y el entretenimiento de carácter público, que pueda ser rentable social y territorialmente. Si superamos esos prejuicios, la nueva RTVV tendría que ser una empresa puntera en el sector audiovisual a medio plazo, en relación con muchos de los sectores de la sociedad de la información.
¿Hay alguna posibilidad de readmisión de los extrabajadores?
No sólo hay posibilidades, es que las dos leyes que impulsan la Corporación Valenciana de Medios de Comunicación y el propio acuerdo del ERE fijan que la recuperación del servicio implica contar con los extrabajadores que hagan falta para relanzar las emisiones. Por lo tanto, esa es una demanda que los sindicatos mantenemos ante la Generalitat y el Consell Rector. Pero, además, es que esa recuperación de capital humano es normal en cualquier sector, como por ejemplo en toda la industria de la automoción, donde la restitución de personal cualificado es habitual. También en Sanidad y Educación hay una valoración de la experiencia que en este caso se cuestiona de una manera intencionada.
¿Cuál es tu opinión sobre que algunos excompañeros se hayan postulado para dirigir el nuevo ente?
Es un concurso abierto. Es normal que los profesionales de los medios de comunicación , con ideas y proyectos, estén deseando participar del proyecto, a pesar de la limitada dotación presupuestaria con que nace.
Finalmente, ¿Es necesaria la vuelta de RTVV?
Recuperar las emisiones es necesario y urgente para la sociedad en su conjunto; para los trabajadores de los sectores audiovisual y cultural, y para las empresas que los conforman. Es una lástima que la urgencia y la necesidad no se hayan resuelto con decisiones políticas más acertadas, como una apuesta por el diálogo con los trabajadores, cosa que habría permitido recuperar las emisiones hace un año y habría ahorrado una importante partida a la Generalitat.