La mejora del ramal de conexión entre las autovías V-11 y A-3 provocará cortes en la salida de València, en dirección Madrid, desde el próximo 28 de octubre hasta principios del mes de agosto de 2025. Así lo ha anunciado el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, quién ya anunció hace unas semanas una serie de afecciones en la V-31, otra de las salidas principales de la ciudad, con motivo de las obras de rehabilitación del firme del tramo de carretera que se extiende entre Silla y Albal.
Desde el Ministerio de Transportes se ha estimado una inversión de 3,84 millones de euros destinados a este conjunto de obras complementarias que mejorarán el enlace de las autovías V-11 y A-3, una de las principales zonas de paso del tráfico de la ciudad de València hacia el interior.
Estos trabajos provocarán cortes que afectarán al tráfico del área metropolitana de la ciudad. En primer lugar, desde el lunes 28 de octubre hasta mediados de noviembre, se cortará el ramal de salida del enlace a la A-3 en dirección Madrid. Desde el Ministerio de Transportes sugieren un itinerario alternativo que conlleva el paso por la vía de servicio paralela al aeropuerto y, posteriormente, por la CV-410, hasta la incorporación a la A-3.
En segundo lugar, desde mediados de octubre hasta principios de agosto de 2025, esta conexión por el área de servicio paralela al aeropuerto también será intransitable en ambos sentidos. El trayecto alternativo se establecerá de nuevo a través de la carretera CV-410 y el enlace de Aldaya mediante la conexión de la CV-33 con la A-3.
Tanto en el primer como en el segundo período, los cortes establecidos se producirán durante las 24 horas del día, por lo que no será posible el tránsito normal por esta zona en ningún momento, durante los meses que duren los trabajos.
Afecciones por obras en la Pista de Silla
A principios del mes de octubre, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible empezó a ejecutar las obras de rehabilitación superficial del firme de los primeros 13 kilómetros de la autovía V-31, conocida comúnmente como la Pista de Silla. Estas obras estarán activas, en principio, hasta el día 31 de octubre. Por otro lado, a diferencia de las del enlace de la V-11 con la A-3, estos trabajos se realizan en horario de noche, por lo que los cortes de tráfico se producen únicamente entre las diez de la noche y las seis de la mañana en las noches de domingo a jueves de cada una de las semanas que dure el proyecto.
Concretamente, las obras que arrancaron en octubre están destinadas a la rehabilitación del firme de la calzada izquierda, en sentido Alicante. De esta forma, se ha establecido un itinerario alternativo que comienza una vez rebasada la salida 6, a la altura del kilómetro 6 de la autovía.
En este caso, también existen una serie de itinerarios alternativos que buscan normalizar todo lo posible el tráfico de la zona. Además de quedar afectado esta parte de la autovía entre València y Alicante/Albacete, actualmente no se puede acceder a Beniparrell desde la Salida 5, tampoco a Alcàsser, Picassent o Silla desde la Salida 3, ya que estos desvíos quedan dentro del tramo que permanece cerrado al tráfico.
El conjunto de trabajos que busca renovar el firme de la calzada izquierda de la autovía V-31 suponen el 25% de los 7,1 millones de euros que se pretenden invertir en el conjunto de las obras. El resto de este presupuesto está destinado a las actuaciones ya ejecutadas en la autopista AP-7 y a la obra en la calzada derecha de la autovía V-31, que se llevará a cabo en 2025.
Durante los meses de abril y julio, se realizaron una serie de trabajos previos a los anunciados este mes de octubre. Concretamente, se renovó la capa de rodadura en todo el ancho de la calzada de la V-31, incluidos los arcenes. También se ajustó la rasante de la parte de la autovía que une las localidades de Silla y Beniparrell.
Anteriormente a estas actuaciones, también en la V-31, se llevó a cabo la retirada de las adelfas de la mediana de la autovía. Esta acción se llevó a cabo para evitar que esta vegetación penetre debajo de las capas del firme de la carretera, agrietándola y deformándola. Además, la eliminación de esta planta evita las operaciones de poda, las cuales son un peligro para los trabajadores y los conductores. Tanto la renovación de la rodadura como la retirada de las adelfas estaban enmarcadas en un plan de rehabilitación cuyo presupuesto es de 2,3 millones de euros.
El conjunto de todas estas acciones busca mejorar el estado de algunos de los tramos más transitados del área metropolitana de València, por los que cada día circulan miles de vehículos en ambas direcciones.