Valencia

Avanza el Anillo Verde Metropolitano de València: abre al tráfico la CV-400 entre Sedaví y Picanya

El paso de vehículos vuelve a estar habilitado tras finalizar las obras del nuevo paso inferior ciclopeatonal que permite el cruce seguro de la carretera

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Carretera VC 400 a su paso entre Sedaví y Picanya

El paso para peatones, ciclistas y vehículos entre Sedaví y Picanya ya se encuentra 100% operativo. Así lo ha anunciado la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio tras la apertura de la CV-400 y la culminación de las obras para la construcción del paso inferior ciclopeatonal que conecta ambas localidades. De esta forma, una de las principales arterias para la movilidad y conexión de l’Horta Sud con València regresa a la normalidad y aumenta su capacidad también de una manera sostenible.

En este sentido, la apertura al tráfico de la CV-400 coincide con la puesta en marcha del paso subterráneo integrado en el Tramo 2 del Anillo Verde Metropolitano de València, un ambicioso proyecto que, según la directora general de Infraestructuras y Proyectos Urbanos, María José Martínez, "está avanzando según lo previsto". Las obras han contado con una inversión de más de 3,6 millones de euros y han sido financiadas en su totalidad por los fondos Next Generation de la Unión Europea, dentro del marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

El inicio de los trabajos de construcción del paso inferior tuvo lugar el pasado 17 de julio. La obra consistió en la instalación de un marco de hormigón prefabricado bajo la carretera, permitiendo así un cruce seguro para ciclistas y peatones a diferente nivel del tráfico rodado. Este nuevo paso subterráneo se sitúa en las proximidades del área de Sociópolis, cerca de la pedanía valenciana de La Torre, una ubicación estratégica dada la alta densidad de tráfico en la zona.

La CV-400 es una vía especialmente transitada durante el año, aunque la afluencia de vehículos disminuye notablemente en los meses de verano. Aprovechando este descenso estacional en el tráfico, las autoridades decidieron llevar a cabo las obras durante este periodo, minimizando así el impacto en la circulación diaria. Según María José Martínez, esta decisión ha permitido que la ejecución de la obra se haya realizado de manera más “eficiente y con menos inconvenientes para los usuarios”.

El Anillo Verde Metropolitano: sostenibilidad y conectividad

El Tramo 2 del Anillo Verde Metropolitano, con una extensión de 5,6 kilómetros, es una parte crucial de este corredor verde que circunvalará la ciudad de València. Este tramo en particular conecta las localidades de Sedaví y Picanya, comenzando en un punto cercano a la V-31, también conocida como la Pista de Silla, y enlazando con la sección ya operativa del Anillo Verde. 

Desde allí, el trazado sigue en dirección este-oeste, atravesando la V-31 mediante una nueva pasarela y bordeando el casco urbano de Sedaví por su lado norte, hasta llegar a la CV-400 en el entorno del barrio de Sociópolis. Una vez superado este cruce a través del nuevo paso inferior, el recorrido continúa, cruzando las vías del metro y conectando finalmente con el tramo del Anillo Verde ya existente en Picanya.

María José Martínez ha subrayado la importancia de este nuevo tramo en el contexto de la estrategia de movilidad sostenible impulsada por la Generalitat. En este sentido, la directora general de Infraestructuras, explica que el Anillo Verde Metropolitano es una pieza clave para fomentar una movilidad que integra diversos medios de transporte, atendiendo a las necesidades de la ciudadanía al mismo tiempo que promueve la sostenibilidad y la conectividad. “Es un paso más hacia una infraestructura que no solo es segura y eficiente, sino también respetuosa con el medio ambiente”, afirma.

El Anillo Verde Metropolitano de Valencia es un proyecto emblemático que, cuando esté completamente finalizado, sumará más de 56 kilómetros destinados a peatones y ciclistas. Este corredor verde no solo conectará diferentes municipios del área metropolitana de la capital valenciana, sino que también servirá de enlace con parques, parajes naturales y playas, integrándose plenamente en el entorno de l’Horta de València. Con su desarrollo, se espera no solo mejorar la movilidad, sino también ofrecer a los residentes y visitantes una vía segura y agradable para disfrutar de los paisajes naturales y urbanos.