El diseño definitivo de la plaza del Ayuntamiento de València está cada vez más cerca. El alcalde de la ciudad, Joan Ribó, anunció este fin de semana que son 28 los estudios que se han presentado al concurso para el diseño final de uno de los espacios más emblemáticos de la capital valenciana. Así, será un jurado el que seleccionará la propuesta ganadora, que deberá respetar los criterios establecidos en el proceso de participación “Pensem la plaça”.
Sin embargo, una cosa está clara. La definitiva plaza del Ayuntamiento contará con un espacio de 12.000 metros cuadrados, será peatonal, renovará los puestos de flores, dispondrá de fuentes para beber, baños públicos, sombra, vegetación y incluso una zona para plantar la falla o disparar la mascletà
A la hora de seleccionar la propuesta ganadora, la vicealcaldesa de València y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, ha señalado que se valorará "muy positivamente" que incluya una solución que permita sacar de este entorno la línea C1 de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) con el objetivo de hacer una plaza "100% peatonal", tal y como solicitaron los vecinos en el proceso de participación 'Pensem la plaça' que se realizó a principios de 2019 y encaminado a esta reforma.
Cabe recordar que un jurado mayoritariamente técnico, paritario y multidisciplinar --del que formarán parte tanto Sandra Gómez como el alcalde, Joan Ribó, representantes de la Conselleria de Cultura, del Colegio de Arquitectos, ingenieros y técnicos municipales-- elegirá entre tres y cinco proyectos finalistas y de ahí el ganador.
Las propuestas deben plantear iniciativas para los 12.000 metros cuadrados de superficie de la plaza del Ayuntamiento, pero teniendo en cuenta también el entorno de Ciutat Vella en el que se encuentra y las necesidades de este ámbito, especialmente, en cuestiones como la movilidad.
Los proyectos para la remodelación final deben contemplar un mobiliario urbano accesible, aumentar espacios verdes y de sombra, incluir espacios flexibles para actividades festivas, recuperar el comercio local, renovar y reubicar los puestos de flores, reordenar la movilidad, no aumentar el número de terrazas de hostelería, colocar fuentes para beber y baños públicos.
Asimismo, se debe tener en cuenta que en este enclave se deben seguir 'plantando' las fallas municipales y celebrando las 'mascletaes'. Los proyectos tienen que tener carácter multidisciplinar, con profesionales de diferentes sectores como arquitectos, especialistas en patrimonio, movilidad, espacio público.
El concurso se desarrolla en varias fases. Los entre tres y cinco equipos que lleguen a la final recibirán 9.680 euros, mientras que el ganador percibirá 559.988 euros y se encargará de la redacción del proyecto básico, la ejecución y la dirección de la obra. Se ha establecido un presupuesto máximo de ejecución de obra de 8.639.400 euros que deberá ser respetado por los concursantes.
La idea, según explicó el alcalde Joan Ribó cuando se lanzó el concurso, es iniciar la reforma definitiva en septiembre de 2023. Antes de 2015 y de la reforma provisional que se ha realizado, el espacio de la plaza reservado al vehículo privado era del 57%, mientras que hoy en día el 18% de la superficie es para el vehículo privado y el 83% está reservado a los peatones.