Comienza 2023 y con él llega un año que será histórico para la ciudad de València. Y es que las esperadas obras del canal de acceso ferroviario se iniciarán en este primer semestre, el proyecto más importante de la ciudad en las últimas décadas que supondrá una gran transformación y un antes y un después para la capital del Turia.
Y es que estas obras de soterramiento de las vías supondrán toda una revolución para la zona sur de València, cambiando el paisaje urbano y cosiendo los barrios de la zona. Una actuación que supondrá una inversión que rondará los 550 millones de euros y que se prevé que esté finalizada en el año 2027.
La reciente adjudicación de las obras supone el pistoletazo de salida para el soterramiento de todas las vías en las estaciones de València Norte y Joaquín Sorolla, la prolongación de los túneles del nodo sur y la remodelación de la estación del AVE. Además, servirá como impulso al corredor mediterráneo.
La intervención contempla la eliminación del conocido como “scalextric” (el puente de Giorgeta) y liberará por completo el espacio que ahora ocupa la playa de vías en superficie. Esto supondrá que el Ayuntamiento amplíe el Parque Central y comience la urbanización del futuro bulevar García Lorca, que se convertirá en un corredor verde de 49.000 metros cuadrados.
“Cerrar la herida” que atraviesa la ciudad
El alcalde, Joan Ribó, valora las mejoras que el proyecto implica para toda la ciudad, pero especialmente para el vecindario de Russafa y Malilla: “El paisaje de València cambiará para mejor y cerraremos la herida abierta que atraviesa València desde hace tantos años”.
Por su parte, la vicealcaldesa y concejala de Urbanismo, Sandra Gómez, afirmaba hace unos días que “se trata de la obra más importante que va a tener nuestra ciudad, con un impacto directo en muchos barrios y debemos garantizar el normal desarrollo de los servicios municipales”.
La aportación económica del Ayuntamiento al proyecto es del 25%, de forma que, según el convenio firmado el verano pasado entre la administración local y autonómica y el gobierno central, València abonará 133 millones de euros para ejecutar las obras. El Estado aportará un 50% y la Generalitat Valenciana el 25% restante. Los presupuestos municipales de 2023 incluyen una partida para pagar la primera anualidad de los trabajos.