El presidente de la Interagrupació de Fallas, Guillermo Serrano, se ha reunido con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para abordar la situación de los comisiones falleras afectadas por el aplazamiento de las Fallas 2020. Una de las decisiones tomadas ha sido establecer el 19 de junio como fecha límite para decidir, de manera definitiva, si las Fallas se podrán celebrar o no. El Ministerio de Sanidad tendría que dar el visto bueno antes de esta fecha o, en caso contrario, se optaría por la cancelación definitiva.
De este modo, el objetivo es evitar repetir el caos y las pérdidas económicas de varios colectivos provocadas por el aplazamiento de la fiesta cuando faltaban pocos días del inicio. Se evitaría, así, situaciones como las vividas estos días en que algunos monumentos de los secciones especiales fueron plantados y, ahora, no se pueden desmontar y se tendrán que quemar. O, también, los pérdidas económicas de los floristerías que, con previsión de la Ofrenda, habían preparado miles de flores que no se venderán y estiman unes pérdidas económicas de cinco millones de euros.
La decisión estará condicionada, evidentemente, por la evolución del coronavirus a lo largo de los próximos meses. Con la celebración de las Fallas en julio, los comisiones falleras recuperarían parte del dinero invertido, puesto que una parte importante de los beneficios se obtienen de patrocinios y de los entradas para ver los monumentos, según ha comentado Serrano.
Serrano ha agradecido el esfuerzo del Ayuntamiento y de la Generalitat para "sacar en la medida de lo posible el mayor número posible" de monumentos de las calles y guardar-los a pesar de la dificultad técnica que comporta. Además, ha remarcado: "Lo que nos gusta a los falleros es ver las Fallas en nuestras calles".